Recibimos hoy un e-mail del colega Omar Zevallos alertándonos de un plagio cometido dentro de las páginas de la revista
Caretas por un conocido ilustrador que firma como
Canabis y que plagia, si, plagia descaradamente a el reconocido
Ángel Boligan, como verán en las siguientes imagenes.
Caretas 2183, del 2 de junio pasado. Firmado por Canabis
El original de
Angel Boligan
Cuando me entero de este tipo de casos de gente que tiene sobre todo trayectoria y ademas talento para hacer sus propias cosas sin necesidad de plagiar a otros, me da vergüenza ajena, pena y también por supuesto indignación. Y es eso, una pena realmente por César y vergüenza por que el perjudicado es un gran amigo Boligan.
El plagiador, y he conocido ya mas de uno por estos lares, cree ingenuamente que solo él tiene la revista, la dirección web, el periódico, etc. de donde extrae el original para copiarlo y hacerlo pasar como suyo, así tenemos versiones locales de Neal Adams, Frank Miller o
Frazetta. En el humor es casi noticia de todos los días como en festivales, prensa y otros medios aparecen chistes copiados a
Quino, Fontanarrosa, Montt y otros autores, claro, sorprendido el plagiario suele ensayar la excusa de que se trata de un homenaje al autor (los homenajes que aparecen usualmente colocan dentro del dibujo el nombre del autor original), pero la configuración de este delito en contra de los derechos del autor es bien claro si tomas la idea o el diseño y lo firmas (o sea lo haces pasar como tuyo) se configura el plagio, se agrava el asunto si empleas un medio de comunicación para divulgar el mamotreto ,espúreo por donde se vea.
Usualmente en la formación de un artista se suele copiar a los maestros, o tomar de referencia el estilo, se hace en cuadernos de trabajo, incluso a veces ya un artista con cierta trayectoria al ponerse un reto distinto al de su trabajo habitual buscara referencias de colegas para ver cómo ellos solucionaron el mismo reto, pero la referencia no es calco y menos lo publicas con tu firma.
"Artículo 219·.-PLAGIO
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de ocho años y noventa a ciento ochenta días-multa, el que con respecto a una obra, la difundida como propia, en todo o en parte copiándola o reproduciéndola textualmente, o tratando, o tratando de disimular la copia mediante ciertas alteraciones, atribuyéndole a otro, al autoría o titularidad ajena."
No se puede por ejemplo tampoco tomar el nombre de una marca reconocida, darle un giro o cambio , como lo hacen por ejemplo cuando en vez de un Rolex te quieren vender un Rholex, o si un evento se llama "Día del Bombero" no puedo yo clonarlo diciendo que es el "Mes del Bombero" sin caer en apropiación ilícita y un delito en contra de los derechos del autor según la OMPI "la propiedad intelectual tiene que ver con las creaciones de la mente, como son las invenciones, las obras literarias y artísticas, los símbolos, los nombres, las imágenes y los dibujos y modelos utilizados en el comercio...y se divide en propiedad industrial y el derecho del autor" la legislación nacional configura delito y penas hasta por un máximo de 8 años en su versión agravada .
Ver : Código penal Peruano/Titulo VII, Delitos contra los Derechos Intelectuales artículos 219, 220 y conexos.
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"El Plagio Nuestro de todos los días, que no me lo ampayen Señor..."
¿Hay que copiar lo bueno?