Conversatorio “El retorno de Selva misteriosa desde 1971”

El miércoles 10 de abril de 2019, a las 6:30 p.m., en el auditorio de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima), se realizará el conversatorio El retorno de Selva misteriosa desde 1971. El ingreso es libre.

El conversatorio se planteará como una entrevista, donde el investigador Javier Prado buscará dilucidar algunos pasajes de cómo se produjo y elaboró esta obra a través un diálogo con el artista Javier Flórez Del Águila.

El autor de Selva misteriosa fue homenajeado en el 4° Encuentro de Narradores Gráficos, organizado por la Casa de la Literatura Peruana, en mérito a su trayectoria y por sus aportes a la narrativa gráfica nacional.

Sobre el libro
Selva misteriosa tuvo su aparición en formato de tiras gráficas en noviembre de 1971 y su publicación diaria hasta 1974, durante mucho años se la consideró una historieta de culto. Tuvieron que pasar casi 49 años para que el trabajo realizado por Javier Flórez Del Águila se publique en formato de novela gráfica.

Dato
El libro se venderá durante el conversatorio.

Selva Misteriosa , se reencuentra con sus lectores después de mas de 40 años.

Esta es la imagen, para mi estupenda, de la edición en cartoné, 280 páginas, con 759 tiras recopilada de la obra del Dr. Javier Flórez del Águila, publicadas en el diario El Comercio entre 1971 al 1974 y que por vez primera es editada como merecen muchos autores peruanos, con cariño de lector. A buscarla en líbrerias a partir de hoy.

  Para poder entender Selva Misteriosa hay que indagar en el artista que la concibió y plasmó. Javier Flórez del Águila un culto caballero, profesional a carta cabal y artista consiente de cada etapa del proceso artístico y técnico.

  Lo que el autor logra en Selva Misteriosa es plasmar un retrato fantástico y adulto de la selva en su conjunto, población, naturaleza, mitología y cruda realidad.

Es una historieta que marca el inicio de la historieta moderna, su aporte radica en sentar las bases de la historieta más profesionalmente trabajada, que no busca narrar la historia para lograr necesariamente una lección didáctica la aventura desboca tanto en tragedia como en felicidad, como la vida misma. La narración corre tanto en primera persona, como en tercera persona, emplea relatos paralelos y además el subtexto está presente en más de una tira, el protagonista no necesita estar dibujado en cada tira para que el relato transcurra sin problemas.

  El retrato de la Selva no funciona solo como marco, su presencia es protagónica o mejor dicho antagónica, ignota, enmarañada llena de trampas mortales para quienes la habitan que muchas veces son devorados por su espesura. No hay un juicio crítico ni moral a lo que sucede es la Selva y como tal está plasmada. Javico el protagonista de las aventuras no es un héroe común para esa época pues tiene opinión para comentar sucesos como el descubrimiento del petróleo en la Selva, la situación de los caucheros, el desplazamiento indígena o la junta militar que usurpaba el gobierno encabezada por el General Velasco Alvarado, además de mostrar por primera vez en la historieta peruana un embarazo y posterior nacimiento, o una violación con posterior muerte. Una historieta dura y adulta aun hoy.

  Los antagónicos aparte de la propia naturaleza era una galería de villanos nacida de sus estudios en medicina, además de la criminología de Lombroso así encontrábamos un enano monoplásico, un bizco, un gigante hipofisario, etc. por supuesto también tendría algunos villanos de rostros angelicales pero de negros corazones, a nivel gráfico Selva Misteriosa es pletórica en claros oscuros, viñetas panorámicas, siempre con un dibujo notable de un estilo moderno y muy suelto, manejando un pincel #3 y 5, en el tamaño estándar de la tira cómica clásica americana(54x17cms.) y un prolijo manejo de detalles en vestidos, construcciones , plantas y animales que denotan un amor por la documentación que también se vería en la posterior historia de “Otorongo” que publicará en la revista Equis.

Las tiras de Selva Misteriosa como se veían en El Comercio.

  Por otro lado su manejo del Timing narrativo que alterna viñetas apaisadas como largos silencios para luego dar paso a viñetas cortas y rápidas, una sabia composición tanto al interior del cuadro como en su conjunto muestran a las claras a un historietista maduro, que medita y planifica muy bien su relato. Características que lamentablemente no se han vuelto a repetir con frecuencia dentro de la historieta peruana, más amiga de los relatos cortos, con personajes lineales que saltan de una acción a otra acción y evitando la documentación como si de la “peste” se tratara.

  Selva Misteriosa es una historieta que tiene no solo valor como retrato de una época, su valor reside como en la buena literatura en su excelencia como narración gráfica que la hace un clásico, y que por derecho propio llegará nuevamente a los lectores.


Javier Prado.

Director y realizador de Dibujos Animados, historietista y caricaturista político.
Editor del blog LaNuez dedicado a la divulgación del Cómic, la Animación y las artes de entretenimiento.

Selva Misteriosa desde hoy en librerías. Mi agradecimiento personal de lector emocionado a Editorial Planeta, Hernán Migoya por facilitar que la magnifica obra de Javier Flórez del Águila este nuevamente junto a sus lectores.

"Selva misteriosa": historieta peruana renace editada en un solo volumen

Coincidiendo con el homenaje a Javier Flórez del Águila el maestro autor de Selva Misteriosa en la Casa de la Literatura, apareció esta buena entrevista de Enrique Planas en el diario El Comercio que transcribimos a continuación en parte, por ser de interés para nuestra comunidad.

Enrique Planas.

A fines de octubre de 1971, un médico neurólogo del Hospital de Policía, temprano lector de las tiras de prensa de Alex Raymond y Milton Caniff, ganó el concurso convocado por El Comercio para refrescar su página de historietas. Su "Selva misteriosa", de impronta entre naturalista y expresionista, fascinó al jurado, y durante los tres años siguientes, a sus lectores. En sus historias de aparecidos, seres legendarios, brujerías y búsquedas de tesoros (muchas de ellas escuchadas de boca de su madre iquiteña), la Amazonía narrada y dibujada por Javier Flórez del Águila (Trujillo, 1934) nos produce fascinación y sobresalto. En este escenario de agreste tinta, habitado por hombres duros, sabios indígenas y mujeres infartantes, el Estado no existe y es la naturaleza la que dicta su letal sentencia.
La historieta quedó trunca luego de que la dictadura militar expropió los periódicos a sus dueños en 1974, y fue retirada junto a otras al considerar al cómic un medio "alienante". En octubre próximo, 44 años después, por primera vez las aventuras protagonizadas por el 'trochero' Javico se publicarán en un solo volumen. La buena noticia no viene sola: Flórez del Águila es el homenajeado del IV Encuentro de Narradores Gráficos que este fin de semana termina en la Casa de la Literatura Peruana. Tal parece que, en la selva, es tiempo de cosecha.

—"Selva misteriosa" inicia con "El finado", una historia de crimen y fantasmas. ¿Cómo llegan a ti esas míticas historias de la selva?
Mi madre me contaba leyendas de personas que se perdían en el monte. Si alguien regresaba, la gente decía que había vuelto "el finado", porque ya se le había dado por muerto. Ella me contó la historia del Chullachaqui en dos versiones: como un gigante con los pies hacia atrás y la de un enano que tenía los pies de distinto tamaño. También leíamos en casa "Sangama", la novela de Arturo D. Hernández, que publicaba por entregas la edición vespertina de El Comercio. Para algunos episodios de "Selva misteriosa" me basé en "Selva trágica", la segunda novela de Hernández.

—"Selva misteriosa" aparece en un tiempo en que el Perú necesitaba aventuras, que lo distrajera de la dictadura y la crisis...
Representaba el movimiento civil de entonces. Estaba el gobierno militar y había mucho descontento con la reforma agraria. Familias de Iquitos que nosotros conocíamos se vieron muy afectadas. Lógicamente, no me interesaba contar la historia de un recuperador de tierras, no quería meterme en política. Pero quería contar las aventuras que una persona como nosotros, que pagara impuestos, que trabajara, que tuviera familia. Alguien que sintiera miedo a lo desconocido. Yo no lo consideraba un héroe. Era un observador, el narrador de mi historieta.

—La historieta coincide con ciertas épicas de desarrollo nacional. La naciente industria petrolera, por ejemplo.
Cuando dibujaba la historieta, me preguntaban por qué no salían historias de caucheros. Y yo les decía que "Selva misteriosa" trata sobre el aquí y el ahora. Para mí, la explotación petrolera en Trompeteros, por ejemplo, era un triunfo no del gobierno, sino de los ingenieros peruanos. Y así lo puse. No quería hacer política, pero sí pensar el aspecto social de la historieta.

—En efecto, el caucho había dejado de ser negocio entonces. Tú dibujas una terrible realidad: el secuestro de aquellos territorios por los primeros productores de drogas...
Cuando trabajaba en la revista "Avanzada", el dibujante Hernán Bartra, a quien le debo mucho, me preguntó por qué no dibujaba algo sobre la droga en la selva. "¡Acabo de ir a Tocache, allí la droga es todo!", me decía. Y mira que hablamos de fines de los años 60. Me contó cómo sacaban el látex de opio de la amapola. Ese fue el origen de la tragedia que vivimos hoy. "Avanzada" cerró y no pude dibujar esa historia. Y en "Selva misteriosa" empecé a pensar en una aventura con denuncia, sin policías.

—¿Por qué en tus historias el Estado es siempre el gran ausente?
Porque es el 'far west'. La naturaleza se encarga de sentenciar a los culpables ahogándolos en sus remolinos, sus sumideros. No hay más justicia que la que dicta la ley de la jungla.

La entrevista completa AQUÍ

El hombre que pintó la selva de negro

Una nota de el diario El Comercio de hoy domingo hace eco de la exposición de Selva Misteriosa, de Javier Flórez del Águila. Muchos quizás crean que tratándose de una historieta solo se trata de un hermanito menor del arte en general, pues ante la visión de los originales de este maestro del género cambiaran totalmente de idea, aun así no fuera nuestra querida historieta, cada plancha, trazo, composición de esta obra lo hará de inmediato subir su consideración sobre la historieta nacional.
Queda si una tarea pendiente, si bien es cierto una galería es lo mínimo que uno pediría para una obra de tan excelente valor estético, la historieta tiene como destino no precisamente estar colgada en una pared sino debe estar en las manos de los lectores. Ojala que en el caso de la obra de Flórez del Águila esto se presente pronto.
Copio y pego el articulo completo de Enrique Planas para quienes se quedaron sin comprar su Comercio de hoy.

HOMENAJE. Javier Flórez del Águila
El hombre que pintó la selva de negro

EL FESTIVAL DE CÓMIC MUNDO VIÑETA DEDICA UN HOMENAJE ESPECIAL AL DIBUJANTE TRUJILLANO, CONSIDERADO UN AUTOR DE CULTO POR SU OBRA MÁS RECORDADA “SELVA MISTERIOSA”. MUESTRA DE DIBUJOS ORIGINALES SE INAUGURÓ EN LA GALERÍA SÉRVULO GUTIÉRREZ

Por: Enrique Planas

Pocas veces uno tiene la oportunidad de contemplar una obra maestra dispuesta sobre un escritorio. Dibujadas en tinta china sobre cartulina, las tiras de “Selva misteriosa”, publicadas por El Comercio entre 1972 y 1974, están intactas, como dibujadas ayer. Allí está su héroe, Javico, personaje principal de aventuras amazónicas en las que lo fantástico convive con la denuncia social. Una selva habitada —cómo no— por los hombres más pérfidos y las más hermosas mujeres.

En su momento, la historieta aparecía diariamente en la página de amenidades, debajo del “Rip Kirbi”, de Álex Raymond, y la “Mafalda”, de Quino. El autor confiesa sus influencias: los cuentos que de niño le contaba su madre iquiteña, las novelitas “pulp” de su padre, la revista argentina de historietas “El Tony”, los trabajos de Alberto Brescia y Hugo Pratt. También las seriales en el cine Astral, a espaldas de la Iglesia de las Nazarenas, donde se imaginó vivir las aventuras del Llanero Solitario y de Tarzán. Y, más tarde, las obras literarias de Francisco Izquierdo Ríos, de Roger Rumrill y, por supuesto, “Sangama”, de Arturo Hernández.

El viernes se inauguró en la Galería Municipal Sérvulo Gutiérrez una muestra que reúne parte de esa colección de originales, parte del Segundo Festival de Cómic Mundo Viñeta. Pero antes de colgarlas en las paredes de la galería, el dibujante y prominente neurólogo revisa conmigo cada plancha y comparte sus recuerdos. Conserva, incluso, sus primeros dibujos, publicados en 1950, a los 14 años, en la fundamental revista “Avanzada”, sobre la historia de los pastorcitos de Fátima.

Con humildad desconcertante, al autor de “Selva misteriosa” le cuesta entender cómo este cómic, interrumpido por causa de la expropiación del gobierno militar, se ha convertido en una obra de culto. “Era 1988, yo terminaba mi turno en el hospital y recibí una llamada de los jóvenes dibujantes del Club Nazca, que organizaban una exposición. Luego me encontré con ellos en la casa del dibujante Julio Polar: estaban Mario Lucioni, Sergio Carrasco, Javier Prado y Carlos Crisóstomo. ¡Recuerdo que la casa estaba empapelada de historietas mías! Cuando vieron mis originales, se emocionaron”, dice.

Flórez del Águila confiesa que fue el entusiasmo de sus jóvenes colegas lo que lo hizo pensar, por primera vez, que había hecho una historieta que podía ser recordada. Que había hecho algo importante. “Para mí era solo un “hobby” que rindió algunos soles”, recuerda.

¿Y de quién aprendió a dibujar mujeres tan guapas?, le pregunto. “Ah, caramba”, exclama antes de revelar su secreto: “A los 9 años, mi primer héroe fue Flash Gordon. Y desde entonces yo quería dibujar como Álex Raymond. Cuando dibujo mujeres, le rindo homenaje a Raymond. Para hacerlas tan atractivas, la nariz es fundamental. Luego los labios, los ojos y los pómulos. Yo procuré siempre que todas las mujeres tuvieran una cara distinta. No quería muñecas a las que solo les cambiara el peinado”, explica.

PERFIL
NOMBRE: Javier Flórez del Águila (Trujillo, 1934).
TRAYECTORIA: Historietista destacado de la revista “Avanzada”. Integró el extraordinario estudio de historietas Osito Monky. Es el autor del cómic de culto “Selva misteriosa”, considerada la mejor novela gráfica de aventura hecha en el Perú. Destacan sus notables composiciones y su ritmo narrativo.
RECONOCIMIENTOS: Premio Historietas Peruanas de El Comercio (1971), por su “Selva misteriosa”. Premio Una Historieta y su Autor (1992) del Club Nazca. Premio homenaje del Grupo Taller Ja! por sus 40 años de dibujante (1993).

MÁS INFORMACIÓN
MUESTRA: Galería Sérvulo Gutiérrez, Horacio Urteaga 535, Lima.
CONFERENCIA: Teatro de la Alianza Francesa, 15 de oct. 7:45 p.m.

LaNuez
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Selva Misteriosa

En 1971 un joven interno de medicina humana con grandes dotes artísticas, ganaba un concurso convocado por el diario Decano "El Comercio", el premio era ver publicada su historieta dentro de las páginas del diario más vendido y respetado del país, ese muchacho y ahora médico neurologo se llama Javier Flórez del Águila y la historieta que le presentó resultó siendo una de las mejores historietas de aventuras afincadas en el oriente peruano, "Selva Misteriosa".

En 1954 Marlon Brandon recibía el Oscar por On the waterfront (La Ley del Silencio), se inicia el conflicto en Vietnan, el general Manuel Apolinario Odría gobernaba el país, mientas se celebraba un Congreso Eucarístico Mariano y ante los ataques de Frederick Wertham se creaba el Comics Code Authority, para que los comics se autoregularan.
Hernán Bartra y Juan Osorio un año antes bajo la dirección del Obispo del Callao Monseñor Ricardo Durand editarían la revista de historietas Avanzada una rara avis dentro de las publicaciones peruanas tanto por su duración (53-68, 190 números) como por cantidad de 20 mil ejemplares en su mejor época.
La historia de la Historieta peruana querido lector siempre ha estado llena de conjunciones, si usted quiere astrales, donde diversos hechos que parecen inconexos confluyen para cambiar ciertos destinos. Así lo pudo comprobar el joven estudiante de medicina Javier Flórez del Águila cuando un anterior conocido en Iquitos vuelve a cruzar caminos con él.
“El es Rubén Osorio de quien te hable el otro día”, me dijo. Y Jovial como es él, añadió -Le decimos “Oso”.- Oso estrechándome la mano me disparó a quemarropa- “Hernán dice que dibujas ¿quieres dibujar en “Avanzada”?”.
Javier Flórez del Águila(*) ya se planteaba si optar por dejar a un lado sus estudios de medicina para entrar con todo a la profesión de dibujante pero un una fractura en el dedo jugando para la Universidad le planteo la posibilidad de que dedicarse al pincel podría no tener cura en cambio la medicina, ya ustedes saben, es más aun si eres dibujante en este país es preferible romperse la pierna antes que machucarse una mano.

Una Selva Misteriosa…
Mario Lucioni, investigador acucioso de la Historieta Peruana recuerda un hecho que será fundamental en la génesis de la obra cumbre de Flores del Águila:

“En el período en que la serie es continuada por Javier Flórez del Águila (El Padre La Fuente), se publica un episodio (*)que demuestra una seriedad de empeño que sólo tiene paralelo (en nuestra historieta clásica) en los trabajos de Demetrio Peralta: por una lamentable serie de equívocos, una tribu masacra a una familia de colonos blancos, de la que sólo se salva el hijo. Narrativamente ejemplar, el drama aparece, terrible, casi inopinadamente, en medio de una historia iniciada con alegría solar y finalizada en un clima de fatalismo, sin salvatajes de último minuto. Los indígenas no asumen el rol de malos, pues sólo hacen lo que, en las circunstancias, creen que deben hacer. Así, es el tema de una tolerancia difícil el que se ofrece al joven lector.
Javier Flórez del Águila, por su parte, quedará ligado al paisaje de la selva desde este espléndido episodio.”

(*)La historieta a la que se refiere Lucioni es una adaptación de la novela de Arturo Hernández “Selva Tragica”.

Selva Misteriosa aparece en 1971 a través de un concurso convocado por El diario El Comercio.
Se trata de una historia de aventuras que no solo tiene a la Selva como marco, su presencia es protagónica o mejor dicho antagónica, ignota, enmarañada y llena de trampas mortales para quienes la habitan que muchas veces parecen ser devorados por su espesura. Javicho el protagonista de las aventuras no es un héroe común para esa época pues tiene opinión para comentar sucesos como el descubrimiento del petróleo en la Selva, la situación de los caucheros o la junta militar que usurpaba el gobierno encabezada por el General Velasco Alvarado, además de mostrar por primera vez en la historieta peruana un embarazo y posterior nacimiento, esto lo hacía mientras vivía trepidantes aventuras con una galería de villanos nacida de sus estudios en medicina, así encontrábamos un enano monoplásico, un bizco, un gigante hipofisario por supuesto también tendría algunos villanos de rostros angelicales pero de negros corazones, a nivel gráfico Selva Misteriosa es pletórica en claros oscuros, viñetas panorámicas, siempre con un dibujo notable de un estilo moderno y muy suelto, manejando un pincel #3 y 5, en el tamaño estándar de la tira cómica clásica americana(54x17cms.) y un prolijo manejo de detalles en vestidos, construcciones , plantas y animales que denotan un amor por la documentación que también se vería el la posterior historia de “Otorongo” que publicará en la revista Equis.
Por otro lado su manejo del timing narrativo que alterna viñetas apaisadas como largos silencios para luego dar paso a viñetas cortas y rápidas, una sabia composición tanto al interior del cuadro como en su conjunto muestran a las claras a un historietista maduro, que medita y planifica muy bien su relato. Características que lamentablemente no se han vuelto a repetir con frecuencia dentro de la historieta peruana, mas amiga de los relatos cortos, con personajes lineales que saltan de una acción a otra acción y evitando la documentación como si de la “gripe porcina” se tratara.
Selva Misteriosa es una historieta que tiene no solo valor como retrato de una época, su valor reside como en la buena literatura en su excelencia como narración grafica que la hace un clásico, y que por derecho propio debería de llegar nuevamente a los lectores.
Javier Prado


(*)Actualmente el Dr. Javier Flórez del Águila (1934) es un reconocido Neurólogo especializado en problemas de audición y lenguaje, catedrático e investigador unido a su talento como historietista nos trae a la mente a los hombres ilustrados del renacimiento y que aún tiene mucho para dar a la historieta nacional.
Es además autor de la tira cómica Misia Jesusita (1954), Capitán Alas (1958), El Señor Psiq (1960), El Otorongo (1970) y Selva Misteriosa (1971).


Bibliografía:
-Revista Latinoamericana de Estudios sobre Historieta, vol 2, no. 8 (diciembre de 2002), pp. 203-218.
-Historietas para Recordar III, folleto de la muestra homenaje a Osito Monky, 2006, Nagra Comics.
-Entrevista a Javier Flórez del Águila por Renso Gonzales, Carboncito#07 , 2004.