Mostrando las entradas con la etiqueta artículos. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta artículos. Mostrar todas las entradas

jueves, 16 de agosto de 2018

Animando juntos, cliente y animador


Por mucho tiempo me he dedicado a la Animación de comerciales para la TV, en ese transcurso he tenido que lidiar con directores de arte, ejecutivos de cuenta, publicistas y hasta editores que no facilitaron crear un buen ambiente de colaboración y trabajo. Por suerte no fueron la mayoría, siento que estos desencuentros son fácilmente superables en tanto se comprenda mejor la naturaleza de nuestro trabajo y que se entienda que animamos juntos cliente, agencia y realizadores.

El primer pensamiento que me gustaría presentar es muy sencillo, trata de la esencia misma de nuestro arte:

Animar no es lo mismo que producir live-action. En la animación no basta con echar andar una cámara y grabar, cada segundo es creado por el animador. Sí es cierto, no existe en el teclado un botón para animar automáticamente, ni software que lo haga. Desde la explosión de un planeta pasando por un T-Rex deglutiendo a su presa o un simple pelo que se mueve en pantalla hay un animador creando cuadro a cuadra ese movimiento.

Lo claro es que si quiere que su comercial se realice en Animación y que resulten verdaderamente efectivo, utilice las ventajas de este medio, que son muchas como permitir un alto grado de recordación, neutralidad, síntesis o la calidad de entretenimiento per se que se obtiene con personajes fantásticos en movimiento.
No es la tecnología de punta quien garantiza que obtendrá la calidad de movimiento a lo “Pixar” o “Walt Disney” es el trabajo del equipo de animación además del tiempo adecuado para ejecutarlo. El primer requisito de un buen trabajo es el empleo de medios y procesos adecuados.

El éxito de su comercial está basado en una buena idea, contada de manera clara a través de la narrativa audiovisual, la animación es poderosa hará que su spot se destaque, pero colocar algo animado no hace automáticamente un buen comercial. Porque animación no es que los muñecos se desplacen de un lado a otro de la pantalla sin ningún sentido como adorno. Permita al animador participar en la elaboración del Storyboard, su conocimiento aportará tanto en la parte creativa como reducirá las interrogantes de lo que se quiere hacer en cada plano.

No basta un buen diseño gráfico el personaje escogido para aparecer en el comercial debe tener personalidad propia para ser más creíble a la audiencia. No está de más crearle un perfil psicológico para que se destaque, evitando caracteres de movimientos monótonos e intrascendentes.

Después de la confección del Storyboard es el sonido previo lo que permitirá una mejor realización, pues marcará tanto el ritmo como la actuación de los personajes para animar. Así tanto ustedes como nosotros ya no sufriremos viendo a personajes hablando fuera de sincronía en pantalla.

Solicite una prueba de línea (vista previa en Rough).Aunque el tiempo de producción se prolongue, evitará correcciones posteriores y se asegurará que se refleje exactamente lo que se concibió de un inicio. No tema explicar hasta el último detalle de lo que desea, pero dígaselo al animador o escríbalo. El exceso de intermediarios en la información deforma o suprime ideas valiosas.


Crucial es que el tiempo de producción sea planteado por la producción y no impuesto por la Agencia sin consultar previamente. El “para ayer” no funciona en animación sin excepción, un buen resultado se consigue con el tiempo necesario para lograrlo. El realizador le indicará la necesidad en tiempo, de acuerdo a la técnica, cantidad de personajes, tipo de acabados que solicite y la duración del comercial.

A veces la información sobre la técnica de animación confunde en vez de ayudar, la buena animación no guarda relación con la cantidad de dibujos o Frames que se ocuparan por segundo. La animación no es como la ilustración, no puede usted parar por ejemplo el comercial en un Frame, ver un Smear (dibujos alargados o deformados para crear ciertos efectos de velocidad) y decir que ése no es el personaje. Ni pedir las hojas de animación para contar cuantos dibujos hicieron, aparte de ser poco decoroso lo que realmente importa es el resultado, no cantidad de dibujos empleados para el resultado.

Estos pasos sencillos permitirá conseguir mejores resultados tanto para los comerciales como para el clima de trabajo cuando se realizan, porque no se trata de “mandar” hacer el comercial, se trata de animarlo juntos.

Javier Prado
Director y realizador de Animación.

martes, 7 de junio de 2005

EL PATO DOLLAR (artículo)



EL PATO DOLLAR
Donald Fauntleroy Duck, el pato más famoso del mundo –apártate Lucas-, se encuentra a punto de cumplir años. Irascible, ininteligible e impropio como ingrediente para un criollo arroz con pato, poco a poco ha ido siendo superado por nuevos productos Disney, pese a su ganada fama. ¡Como si con el paso del tiempo recién hubieran caído en cuenta de que al ánade no se le entiende cuando habla!


ALGO SE PUDRE EN DINAMARCA

Ariel Dorfman y Armand Mattelart son sólo una triste anécdota en las aventuras de Donald. Su libro, “Para leer al pato Donald”, esta lleno de fantasías sociológicas e intrigas de conspiración sólo comparables a las historias que suceden dentro de los Comics. Esto pasó en el Chile de Allende. El Chile a que Milanés cantara Yo pisare las calles nuevamente... Como se comprenderá, las acusaciones no bajaban de “agente de penetración imperialista en Latinoamérica”; en el Perú de la “primera fauce” fue deportado junto a Santana por “contra” y en Dinamarca se le expulsó porque el muy inmoral no llevaba la parte inferior de la ropa, y por haber hecho perder el tiempo a Daisy-la pata novia- sin que el plumífero se le ocurriera pasar por el registro matrimonial. ¡Habráse visto!
Para Walter Elías Disney, Donald era “the Gable of our stable” (el Gable de nuestro establo). Un galán que protagonizó más películas que el mismo ratón Mickey, a no dudarlo-aun apareciendo como el pobretón de la familia-, ni el Tío Rico ha llevado para la compañía tantos dólares como él.

PATOAVENTURA

Cuenta la leyenda que Walt se encontraba escuchando un programa radial en el que el actor Clarence Nash hacia una serie de imitaciones de animales rematando su acto con un cuento narrado por la voz de una patita. Al oírlo, disney grito ¡Ya tenemos la voz del pato! Hacia el otoño de 1933, Clarence Nash era contratado para prestar su voz a un pato alto y anguloso, de pico largo y patas semejantes a una rama seca.
Siguiendo la tradición de la mayoría de actores famosos de Hollywood, Donald no nació como estrella. Por el contrario, su primer papel que le fuera otorgado el 9 de junio de 1934 fue secundario. Se trataba del corto animado The Simphonies, adaptación de la fábula de Esopo, La gallinita sabia. En el hacia el rol de un pato despreocupado y holgazán. En septiembre del mismo año aparecía una versión dibujada por Altallaferro, aunque existe una anterior,realizada por Dick Huemer y Art Babbitt. Cómo, ¿y Disney? Bueno, el daba el trabajo a los artistas ¡que!, ¿No les parece suficiente para filmarlo como propio?( Lo siento; cualquier reclamo,con San Pedro).

Hasta aquí,lo que parece ser la historia común y silvestre de un pato, se transformaría en un negocio de muy buenos dividendos. Gracias a su personalidad neurotica, Donald se convirtió enel favorito de la fauna creada por la Cia Disney .Aun por encima de Mickey. Mientras el ratón representaba los nobles sentimientos, Donald era vanidoso, colérico, agresivo, perverso y lujurioso. Grosso modo, formaba una caricatura promedio, expuesto a una vida llena de frustraciones, a la que respondiacon agresividad.

Para 1936, la primera película bajo su nombre, Donald y Pluto, causaba furor, razón suficiente para que estela rizara una larga serie de largometrajes. Es el único personaje que aparece en cuatro filmes que no son adaptaciones de cuentos, sino historias preparadas parasu lucimiento: El dragón reacio, Saludos amigos, los tres caballeros y Recreo y fantasía gratis.

CARL BARKS Y EL CAPITAL

En 1942, el dibujante animador Carl Barks y Jack Hannah (quien luego dirigiría muchos filmes de Donald) adaptaban un frustrado guión para largometraje en su primer comicbook. Dichas historietas aparecieron en paralelo con las tiras cómicas de los suplementos dominicales de prensa. Barks fue el hacedor de Patolandia, además del Tío Rico (Uncle Scrooge), personaje basado en el relato de Dickens, Canción de Navidad, luego creería a Glad con suerte y a los populares Chicos malos.

Historias de ritmo trepidante, guiones redondos y dibujos llenos de detalles simpáticos e inusuales elevarían a nivel de clásicos los comías dibujados por Barks. Este, nacido en Oregon el 27 de marzo de 1902, ingreso a la compañía. Disney como animador en 1935. Mas tarde, paso al Departamento de Guiones.De los años 42 al 65,Barks dibujo y escribió cientos de historietas. El reconocimiento de su obra ha permitido desencadenar una gran fiebre entre los coleccionistas, quienes pueden pagar, tranquilamente, cincuenta mil dólares por una litografía original del autor, según la revista Wizard. Hay reediciones constantes de toda su obra y deben ser millones de dólares obtenidos por los subproductos derivados del personaje desde su aparición. Tanto, que ni la mítica fortaleza, donde el Tío Rico almacena su dinero, alcanzaría a guardar.


Javier Prado

Las aventuras del camélido más audaz del orbe.

Robo en Limamanta City