
Hace un año el 14 de Julio del 2004, Alan García candidato a la presidencia del Perú agredió de un puntapié a un chico con retardo llamado Jesús Lora porque se puso delante de él y los medios de comunicación, mostrando asi lo que en realidad este señor piensa de la gente que va a votar por él, pues justamente, Lora es simpatizante del partido que dirige García, pero este gesto, esta postura no hace mas que recordar que fue así que el funesto García gobernó, con un exabrupto despues de otro que llevó al país a una crisis hiperinflacionaria peor en cien veces "el corralito" argentino, dilapidó las reservas nacionales en un festin que creyó que no tendria fin, el país fue declarado inelegible para creditos internacionales, las colas para comprar arroz, azucar o leche eran inmensas e inutiles, el terrorismo se enseñoreó declarando zonas liberadas en la sierra y la selva, segun la OMS la mortandad infantil subio en 500%, se festinaron trámites para depositar dinero del estado en bancos como el BCCI, pero él jamás se presentó ante la justicia mas bien vivió en un exilio dorado en Paris hasta que sus delitos de función o penales preescribierón, inundó con gente del partido todos los poderes del estado (incluido el Poder Judicial como lo esta volviendo hacer ahora)en las oficinas del estado habian cinco personas para realizar la función que sólo una se bastaría para realizar.
Pero lo preocupante es que este desprecio por el elector, el país es decir por usted si es peruano o latinoamericano muestran los líderes políticos que una vez obtenido el cargo se olvidan de cada una de sus promesas electorales y se irrogan totalitariamente el interpretar lo que es bueno para todos sin consultar mas que con su ombligo, basta revisar la prensa de hoy con el congreso a punto de cambiar la ley de partidos para no rendir cuentas del dinero que reciben en campaña. Por eso en LaNuez hoy levantamos este monumento a su memoria, porque aqui en menos de un año otra vez tendrá que decidir sobre su futuro personal, al elegir a quien presidirá la nación por cinco años más, le conviene esta vez no votar a ganador como si de carreras de caballos se tratara sino que ejerza un crítico análisis y sostenga su opinión y no se deje llevar por la propaganda mediática que le ofrece un "producto" y no un plan de desarrollo serio.
