Sobre este tema hay mucho que decir sobre la tendencia marcada del comic de presentar familias donde solo aparecen tíos y sobrinos, a veces abuelos, igual que la resistencia de muchos héroes de casarse. Esta omisión al tronco familiar cercano muchas veces tubo que ver con la ausencia de sexualidad y la ausencia de temporalidad con lo que los editores pretendían tener un producto infantil muy propio de la moral victoriana que se prolongo en el comic hasta la mitad de la década de los ochenta. Hoy la realidad es distinta un articulo de EL IMPARCIAL nos lo recuerda.
Quién no recuerda a la pelirroja Wilma cuidando a Peebles y atendiendo su casa en Piedradura o la gran cabellera azul de Marge mientras sufre por las travesuras de Bart en Los Simpson; sin embargo, los suyos son casos excepcionales de mamás en los dibujos animados para niños, pues la historia demuestra que la gran mayoría de los héroes infantiles carecen de madre.
Basta hacer un breve recorrido por caricaturas de antaño y las series que ven los niños hoy para descubrir que la figura materna no ha sido constante en las historias infantiles, incluso la orfandad se hace presente en muchas series.
Muchos pequeños protagonistas jamás hablan de madres que nunca aparecen en la historia (Chicas Superpoderosas), otros confiesan que se les murió (Sandybell) y algunos más aparecen en casas de tías, abuelas o personas extrañas (tal es el caso de héroes de cómics como Spiderman, Superman o Remi).
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La noche que se emitió este capítulo (el penúltimo) la ciudad se quedo desierta ante la adaptación del "Apeninos de los Andes" de Edmundo de Amicis pues la serie pulsaba uno de los temores de todo ser humano que es perder a la progenitora asi que esa noche no era el único niño en la ciudad soplándose los mocos y secándose las lágrimas ante el ansiado encuentro de la Marco y la Sra. Rossi.
