miércoles, 19 de agosto de 2009

Liniers y Kevin Johansen en SOMOS

El sabado coincidiendo con el dia del concierto salió mi último artículo en el SOMOS, aprovechando la emoción del show que aún me dura, les pongo aquí una versión un poco más larga y corregida de ese artículo.

Ya le pedí perdón personalmente a Kevin, por escribir Canada en vez de Alaska, en su lugar de nacimiento, cosa que le causó más gracia que disgusto, y me comentó que es un error común.

Oops!

Es un libro cocreado por el dibujante argentino Liniers y el músico norteamericano argentino Kevin Johansen. Pero Oops! va más alla y también es un genial y mágico espectáculo, donde el dibujo y la música se unen con una química, casi alquímica.

Para entender un poco más esto, hay que explicar un poco sobre los protagonistas de esta experiencia.

Liniers, nació como Ricardo Siri, pero se representa a si mismo en sus dibujos con una cabeza de conejo blanco, y es creo un elemento clave para entender el universo que crea. Liniers realiza una tira cómica poblada por seres fantásticos, pero a la vez curiosamente cercanos a uno mismo. Gnomos discutiendo temas cotidianos, un gato llamado Fellini, pingüinos y personajes colosales como “El hombre que dobla las películas” son un escaparate de situaciones y sentimientos. Claramente un agudo observador del mundo interior y exterior traduce todo esto notablemente en imágenes.

Gráficamente Liniers, tiene una soltura envidiable, sus trazo surgen espontáneamente lo que contrasta con lo delicado y hasta podría calificarse de preciosismo, con que pinta sus dibujos con acuarelas.

Liniers es además uno de los autores más leídos via internet, se comenta incluso que gracias a esa gran base de lectores, sus tiras llegaron al competitivo mercado brasileño.

Estas tiras son reunidas en compilaciones llamadas Macanudo, precisamente un Macanudo fue editado en Perú, aprovechando esta ocasión estuvo invitado hace unos años a la feria internacional de Libro.

Liniers es una verdadera caja de sorpresa, fundó una editorial, y no tuvo mejor manera que convertir el último Macanudo, en una verdadera obra de arte. Pues a manera de broma/desafio se lanzó a dibujar la portada de cada uno de los libros, una por una.

Otra parte importante son sus cuadernos de viajes, donde ilustra episodios de sus numerosos viajes, que ya van a lugares tan extraños como la Antártica o tan cercanos como Bolivia. Ilustro la tapa del disco de Andrés Calamaro, Lengua Popular y la del último disco de Kevin Johansen, llamado Logo

Esto nos lleva al segundo miembro de esta dupla, Kevin Johansen. Si bien nació en Alaska, es claramente como su música, un producto del mundo, del ir y venir, del tener el corazón tanto en el sur como en el norte.

Mi primer contacto con la música de Kevin Johansen no llegó por la radio, sino por una campaña publicitaria, donde la preciosa canción El Círculo era el tema base. El Círculo es una canción que nos da un clara mirada de cómo Kevin se relaciona con su música, cuenta que esta canción nació una tarde de verano en New York, en la que su hija acaba de despertarse de una siesta, y tenía ganas de continuar la siesta, la idea que le vino fue precisamente narrar esta idea de los ciclos que van unidos uno tras otro. Como anécdota queda también que el genial programa de cocina de Gastón Acurio, la aventura culinaria usó una época la canción de Kevin, Guacamole como canción de introducción al programa.

El Perú no es un territorio ajeno a Kevin, pues ya lo conquistó en el pasado. Es curioso que en sus inicios formó parte de la emblemática banda argentina, Instrucción Cívica, que tuvo muchísimo éxito por aquí, en la década de los 80s con temas como Obediencia Debida, De Cama en Cama y La Chica Tartamuda.

En la música de Kevin Johansen y su banda The Nada , hay una clara clave de humor, y es que para aventurarse a hacer humor, uno de los aspectos claves es la observación. Kevin claramente explora el mundo que le rodea, con el argumento de sus temas y con los diversos ritmos e instrumentos que no teme usar, ni mucho menos mezclar. Esa mirada reflexiva es tan bien interior pues la usa de manera sublime para conectarse con sentimientos como el amor, el desamor , la duda y la alegria.

El humor es lo que lo une con Liniers, además de una gran amistad y admiración mutua. Volvamos pues al fruto de esta curiosa química, el OOPS!.

El OOPS! es un libro que ha sido definido por la editorial que lo produjo Ediciones La Flor, de la siguiente manera. “..divertidisimos textos de las canciones del trovador entremezcladas con las ilustraciones y tiras del dibujante macanudo, componiendo una verdadera joya estética: para disfrutar varias veces como se escucha un CD".

Claro que Kevin, tiene mucho que decir al respecto agregando "El libro en lugar de “letra y música” dice “letra y dibujo Johansen/Liniers”, y me parece que acompañan a letras que no nacieron para estar solas: fueron hechas para acompañar una melodía, una armonía, un ritmo y en este caso están dibujadas y contenidas en los dibujos de Ricardo."

Agrega Liniers que el libro se hizo sólo, y que el trabajo más grande lo tuvieron los diseñadores.

Ahora vayamos al espectáculo que es OOPS!, Liniers y Kevin a manera de cómplices crean una experiencia muy interesante. Kevin acompañado de su guitarra, aporta la música y quizás se podría decir que actúa como la parte extrovertida de la dupla, claro esta que Kevin no teme decir que cada vez que se sube al escenario, siente mariposas en el estomago o como lo dice en una de las canciones “la procesión va por dentro”.

Liniers realiza dibujos mientras que la música es tocada, lo cual da una sensación de ver un espectáculo que podría calificarse de estar ejecutado doblemente en vivo. Los dibujos no sólo acompañan a la música sino que hacen de este espectáculo una nueva experiencia., que no se si calificarla de animación en directo, teatro de imágenes o concierto dibujalizado (jugando un poco con el tema de la musicalización).

Imperdibles son las canciones “Mc Guevara o Che Donald´s”, “No voy a ser yo” y “Desde que te perdí”.

Kevin nos transporta con su voz y su música, Liniers usa el papel como instrumento y sus trazos como acordes, aportando sorpresas a cada canción y una verdadera nueva forma de disfrutarlos. Ver estos dibujos proyectados mientras son creados hacen pensar que la verdadera pantalla no esta delante de nuestros ojos sino precisamente detrás de ellos.


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