miércoles, 22 de abril de 2009

“La historieta peruana tiene su día: el 12 de setiembre”



En los agitados años 80, un grupo de aficionados a la historieta creó el Club Nazca. Carlos Crisóstomo era uno de ellos y nos cuenta que hace poco se han reunido para refundar el club y lanzar un día para el llamado noveno arte en el Perú.
Autor: José Gabriel Chueca, Perú21


"Mucho tiempo hice humor gráfico –firmaba como Cristo– en medios escritos. Colaboré con algunos periódicos. Hice también cine animado y caricaturas. Trabajé con Sofocleto. Estuve en el diario Página Libre, donde lanzamos el semanario Nazca Cómics con Javier Prado y otros colaboradores. Álvaro Portales estuvo ahí también", recuerda.
¿Cómo se unió al Club Nazca?
Tomé contacto con el club en el 88. Era un grupo de apasionados del cómic que nació con la idea de rescatarlo desde su valor estético y como arte narrativo, fomentando su creación. Nació en 1988. Javier Prado –que dirige el blog 'La Nuez’– fue uno de los presidentes del club. Un amigo, Aldo Fuentes, y yo publicamos un fanzine llamado El Chiste, a raíz de los 50 años de Superman, y nos invitaron a participar. Por ahí surgió la idea de exponer.

En ese tiempo, la historieta no era tenida en mucha consideración.
Además, siendo ilustres desconocidos, no nos prestaban atención. Hasta que Fernando Torres, del Icpna, se entusiasmó con la idea y nos invitó a exponer. El 17 de abril se cumplieron 20 años de esa primera muestra, que se hizo itinerante. Luego supimos que las muestras del Club Nazca eran muy visitadas. Eso duró como 4 o 5 años. Yo fui el último presidente del club. Hicimos un concurso abierto ese año y lo ganó una historieta llamada Robotombo.

¿Quiénes formaban parte del club?
Cuando los consagrados que ya trabajaban en los medios pasaron a formar parte de los expositores, como Dionisio Torres, Cayo Pinto, Crose, incluso los Osito Monky, entonces los medios sí se rindieron ante el club, con artículos y entrevistas en la radio. Juan Acevedo nos visitó para dar conferencias, igual que Carlín, de Monos y Monadas. Al comienzo éramos 25 expositores. En la última éramos como 70. A mí me quedó la inquietud de enseñar y fundé el taller CC, que ahora cumple 15 años.

El club cesó sus actividades en cierto momento. ¿Por qué?
Fue como en el 92. Hemos llegado a la conclusión de que fue por razones generacionales. Apareció el manga, que tenía muchos fanáticos. También aparecieron los fanáticos de los superhéroes. Nosotros, como Humberto Costa y yo, por ejemplo, éramos más de la historieta clásica. Hablamos de Harold Foster, de Alex Raymond, de Spirit.

Ahora se han vuelto a juntar...
Nos alegra que haya quedado una amistad que hasta ahora perdura. Han vuelto a aparecer varios, con más años, pero con la misma pasión por la historieta. Sucedió que vimos que en Argentina declararon el 4 de setiembre como el día de su historieta.

¿Por qué la fecha?
Fue cuando salió Hora Zero publicando El Eternauta, de Solano López y Oesterheld. Hace un año nos reunimos en el Maury una semana. Prácticamente lo tomamos por asalto –pisco sour en ristre– y se formó un colectivo, leímos una declaración y, de pronto, surgió la idea de hacer un día de la historieta peruana. Que sería el 12 de setiembre.

¿Qué pasó ese día?
Ese día, en 1952, en el diario Última Hora surge Sampietri –personaje de Julio Fairlie–, que se cuela en las tiras de los otros personajes, les dice muchas gracias y los despide. Incluso, por su carácter criollo, a uno le pide 100 'fierros’ –soles– prestados sabiendo que al día siguiente ya no lo verá y que, por eso, no le va a poder pagar.

¿Quiénes llegan entonces?
Última Hora había convocado a un concurso de historietas. De ahí aparecieron La cadena de oro, Sampietri, Serrucho, Boquellanta, Chabuca y otros, que reemplazaron a Roy Rogers, Ciclón, Walt Disney y otros.

Hoy, la historieta ya es reconocida.
Ya no está tan desatendida. Los cómics de Perú.21 a los precios que salen son una delicia. Sabemos que hay gente de Chile que los compra en Tacna y los colecciona. Las instituciones ya reconocen el cómic como un arte.
¿Cómo lo celebrarán?
La Universidad Tecnológica del Perú nos prestará sus instalaciones. Además, decidimos que el colectivo retomara el nombre del Club Nazca. Pensamos que pueden venir Pablo Marcos, historietista peruano que destaca en Estados Unidos, y Horacio Lalia, de Argentina. Queremos rendir homenajes a dibujantes, lanzar un concurso y hacer un pequeño documental de la historieta peruana, hay mucho material.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Bienvenidos los comentarios. Si criticas sólo no uses insultos, y si deseas que algún autor te conteste, escribe tu nombre o un e-mail donde responderte.Cómo comprenderás nos reservamos el derecho a no colocar comentarios infamantes, o que traigan denuncias anónimas.

Las aventuras del camélido más audaz del orbe.

Robo en Limamanta City