Nostalgias Imperiales

Por Giancarlo Stagnaro /Y con su autorización para LaNuez.

Lima, may. 25 (ANDINA)- 25 de mayo de 1977. El teatro del Barrio Chino, usual escenario de la entrega del Oscar en Los Ángeles, no cabía en su expectativa. Una frase mágica -“A long time ago, in a galaxy far, far away...” (hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana)- transportaría a los asistentes al sorprendente universo de Luke Skywalker, la princesa Leia y Han Solo...
La música, el Halcón Milenario, los efectos, Artoo Detoo y See Threepio, la peculiar respiración de Darth Vader: todo eso mantendría en vilo a una audiencia cautiva. Comenzaba la leyenda.
19 de mayo de 2005. Miles de personas alrededor del mundo (excepto en Japón y algunos otros países) se congregaron en las salas de cine, renovadas exclusivamente para el acontecimiento cinematográfico del año: el estreno del último episodio de la saga de La guerra de las galaxias. Fanáticos disfrazados de sus personajes favoritos se amontonaron a medida que se acercaba la hora del estreno, el esperado episodio final, que atestigua la conversión de Anakin Skywalker en el malvado y oscuro Vader, al igual que el nacimiento de sus hijos, protagonistas de la trilogía original. El círculo se había cerrado.
25 de mayo de 2007. La guerra de las galaxias cumple 30 años en medio del despliegue mediático y emocional ocasionado por sus seguidores, quienes han contribuido, festejado y criticado durante todo este tiempo las cintas perpetradas por el cineasta estadounidense George Lucas. Abundarán las celebraciones y el apasionamiento por este significativo fin de semana. Paz, amor y la Fuerza.
Un fenómeno global, le dicen. Quizás el primero de todos ellos, hoy panes nuestros de cada día. El cine de aventura, los mitos de todas las culturas que han existido y existen en este planeta, los vínculos familiares. Todo eso es La guerra de las galaxias, además de todas sus peripecias, excesos, carencias y excentricidades. El cine unido a la evocación de la niñez es un arma tan poderosa como un sable de luz.

Nostalgias imperiales
La guerra de las galaxias nos invadió a fines de 1977, marcado por el fallecimiento del ex presidente Juan Velasco Alvarado, derrocado dos años antes por el entonces general Francisco Morales Bermúdez.

El ambiente político y social estaba tenso por los continuos paros y las huelgas sindicales que el gobierno de Morales Bermúdez debía afrontar. Lo curioso es que eso no afectaba el desempeño de la selección peruana de fútbol, que jugaba con cierto éxito las eliminatorias para el mundial de Argentina. Para ello, requerimos el concurso del arquero gaucho Ramón Quiroga, quien se había nacionalizado en los primeros días de ese año. El Perú se clasificó al vencer a Chile y Bolivia.

En el ámbito “cinemero”, Francisco Lombardi había lanzado su primer largometraje, Muerto al amanecer. Pero de repente, por la temporada navideña, sólo había un tema de conversación: La guerra de las galaxias.

De más está decir que la ciencia ficción no es un género popular entre nuestros compatriotas. Sí habían llamado la atención series como La dimensión desconocida o cintas previas como 2001. El filme de Lucas cambiaría bastante el panorama.

Humberto Chipoco es uno de los fundadores del primer club de fans de La guerra de las galaxias en nuestro país: The Force Perú. Su origen data alrededor del estreno de Episodio I.

“No recuerdo con exactitud la vez que por primera vez fui a ver La guerra de las galaxias en el viejo cine República, que se jactaba de tener la pantalla mas grande del Perú y que, por cosas del destino y de nuestro país, sobre todo, terminó reducido a cine de películas para adultos. De esa fecha no han pasado 30 años, tal vez 29, pero igual vale”, afirma.

La fiebre galáctica se manifestaría en toda su dimensión, desatando una verdadera fiebre de marketing como pocas. Música disco (cortesía de Meco), polos y vasos. Pero en especial los recordados juguetes de la marca Kenner: figuras de acción, monstruos y naves, la línea clásica que sería un boom en la década de 1980. Había muy pocas tiendas en Lima que comercializaban dichos juguetes. Una de ellas era Oeschle, pero la más surtida era El Chupetón, cuyo local quedaba al lado del sauna Windsor, en la calle Miguel Dasso (San Isidro).

Asimismo, la televisión nacional marcó un hito con la entrevista del recordado Pepe Ludmir a unos todavía bisoños Harrison Ford (Han Solo) y Carrie Fisher (la princesa Leia).

Suite final
Las dos secuelas de la película original, también forjaron una mitología distinta en la memoria colectiva. Cuando la cosa terminó en 1983, nadie pensaba que podría retomarse 16 años más tarde, aunque en secreto aguardábamos la esperanza de que la historia continuara con los personajes originales.

No fue así. En 1997, con la reedición de la trilogía original, Lucas nos probó que una obra nunca se termina, sólo se retoca. Y a partir de 1999, ya en plena era de Internet, invitó a una nueva generación a surcar las estrellas de esa galaxia lejana, contando las cosas desde el inicio.

Tres años más tarde, el grupo dirigido por Chipoco organizó el evento Infinito, en el centro cultural Ricardo Palma, con motivo del Episodio II.

El final de fiesta no pudo ser mejor. The Force Perú alquiló con suma anticipación (40 días) una de las salas de Larcomar, para celebrar por todo lo alto el estreno del Episodio III. También, una sala de exposiciones con la parafernalia de las seis películas.

Muchedumbre de todas las edades comparten el carnaval. Qué diferencia –y qué similitud– con aquella experiencia, en una lejana sala de cine, hace 30 años. El círculo se ha cerrado.

En Arequipa también se celebrará con la proyección de la película original y con una serie de charlas.

Celebración en Lima
Hoy, la asociación cultural Star Wars Rebellion inaugura a las 14.00 horas la muestra por los 30 años de La guerra de las galaxias. De esta manera, esa agrupación se aúna a las celebraciones mundiales, cuyo epicentro será Celebration IV, en Los Ángeles (Estados Unidos).

Hasta el 27 de mayo, las instalaciones de la Asociación Cristiana de Jóvenes, más conocida como la Guay (Bolívar 635, Pueblo Libre) serán tomadas por los devotos de la Fuerza. El ingreso es gratuito. Se realizarán proyección de documentales, exhibición de dioramas, videojuegos y vestuarios. Mayor información en la página http://www.swrebellionperu. com.

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Un ex-presidente sudamericano muy aficionado a la saga de la Guerra de las Galaxias también participó activamente en el concurso Cosplay de personajes de Star Wars, trato de pasar desapercibido con las máscara de Darth Vader pero le fue prácticamente imposible hacerlo como la foto lo demuestra.