"Que mi trabajo hable por mi"
Alex Sunción.
Alex Sunción es un nombre que a usted le conviene recordar, pues Alex a punta de tesón está haciendo su parte en la historia de la animación nacional.
Es cierto que aun es un animador en transición y aprendizaje, pero con su ganas por trabajar como animador esta supliendo y acortando distancias en sus metas. Él saltó a la palestra pública animando las secuencias de la serie nacional
“La Gran Sangre” de la productora de “El Capitán Pérez”, dandole a esta serie un sello distinto a todo lo hecho previamente.
Así junto a un muy buen guión de acción y sus notas animadas conquistaron el disputado prime time de la televisión nacional, tanto es así que ya se esta preparando una segunda temporada, él accedió amablemente a contestarnos algunas preguntas.
-¿Hola Alex, cuéntanos cómo empezó todo?
Hasta los 23 años solía ganarme la vida como diseñador gráfico. Mi primer acercamiento con la animación se dio a esta edad cuando me presente para un trabajo en un instituto de educación privada. Solicitaban un dibujante de historieta. A mí siempre me gustó dibujar; y dibujar historieta fue así como en este lugar me explicaron que querían hacer una historieta con movimiento. Lo llamaban animación multimedia.
-¿Fue ahí dónde aprendiste la técnica, alguien te enseñó?
Siempre me he caracterizado por aceptar nuevos retos. Al principio temeroso por el campo desconocido al que me enfrentaba pero al mismo tiempo con ímpetu por descubrirlos. Hoy esa animación podría considerarse la primera animación que hice (técnicamente lo es) felizmente la calidad tanto del dibujo como del movimiento distan mucho de lo que produzco ahora, pero en aquella época lo hice sin el asesoramiento de nadie. Puro empirismo.
-¿Esto es previo entonces a Luz Propia Studios?
Claro,tiempo después fui convocado para un proyecto de animación multimedia, junto con un grupo de jóvenes diseñadores y dibujantes. Allí aprendí lo que era animación (verdadera animación) de la mano de Javier Prado durante 2 años que fueron maravillosos años de aprendizaje donde produjimos 7 CD’S multimedia y un telefilm de 74 minutos en el año 2004.
-¿Qué fue de esa empresa?
La empresa productora naufragó por malos manejos y torcidas ambiciones. Con mucha pena el grupo humano que conformó el novel equipo de animación se separó con la tristeza de no volver a juntarnos nunca más pues proyectos como estos son como oasis en el panorama nacional.
Dispersados cada uno siguió su camino, pero unidos por e-mail o teléfono nunca perdimos contacto pues en los años que pasamos juntos convivimos y compartimos experiencias agradables y por eso conservamos la amistad hasta la actualidad.
- Pero no eres del tipo de los que se abaten fácil ¿qué hiciste entonces después de eso?Me dediqué de nuevo al diseño gráfico y a ilustrar libros para editoriales. Hasta que recibí una convocatoria para un concurso de animación convocado por “Perúcultural” y la “Telefónica”. Durante 3 meses todo mi tiempo se lo dedique al material que envié a dicho concurso. Resultado de ese esfuerzo fue el segundo lugar que ocupé (aunque todas mis amanecidas e insomnes noches las di en pro del primer lugar) la próxima será.
-¿Cómo llegas a “La Gran Sangre”?Continué dedicándome al diseño gráfico free lance, la ilustración. Hasta que recibí la propuesta de la productora Capitán Pérez de producir animación para su nueva miniserie de TV “LA GRAN SANGRE” y ahora estoy aquí satisfecho de haber participado en una producción de tal envergadura. Feliz de compartir mi verdadera vocación junto a Leslie Rodríguez, animadora también, a quien convoqué para que colaborara en la realización de las animaciones. Sin su colaboración producir este material me seria muy arduo y casi imposible. Ha sido una experiencia total y llena de satisfacciones.
-¿Qué has encontrado finalmente en la animación para tu vida profesional?
He encontrado en la animación un campo sano para poder caminar y producir. Me hubiera dedicado a la historieta pero nunca podía concluir mis historias. Avanzaba un par de paginas y había algo que me hacia reconsiderar lo que estaba haciendo; de repente era el dibujo que no me convencía o la historia misma y lo dejaba para luego de un tiempo empezarla de nuevo pero después terminaba dejándolas inconclusas.
He sido exigente en ese aspecto porque me gusta hacer las cosas bien, pensaba dedicarme profesionalmente a la historieta pero también no existían editoriales que se arriesgaran realmente a publicarlas pues no les resultaba negocio y los pocos intentos “serios” siempre eran mal dirigidos o no despertaban el interés del publico objetivo. Esa parte también me desanimaba. Entonces solo dejaban que la realización de historietas sea de una manera subterránea.
El tiempo de los grandes dibujantes de historieta había fenecido con el militarismo de Velasco que provoco la fuga de los artistas. En tiempos recientes la producción de historietas se ha vuelto informal donde mas se impone las ganas pero se descuida mucho la calidad. Existe mucha mediocridad dentro de los nuevos exponentes, salvando contadas excepciones, pero la mayor parte he visto mucha deslealtad y el manejo de las influencias esta predispuesto al amiguismo y al favoritismo de los compadres y maleteos que enrarecen el ambiente. Puedo decir que la animación es ajena a este tipo de contaminación, probablemente porque son pocos los animadores y porque la mayoría busca destacar por la calidad de su trabajo antes que primen otras situaciones. Eso me agrada y me dan mayor impulso para continuar produciendo.
¿Cómo ves entonces el futuro de la animación local?
La animación en nuestro país ha sido accidentada. Hubieron proyectos animados para cine en el pasado que no llegaron a terminarse y solo se ha remitido a la publicidad. Mi experiencia en TV podría considerarse un accidente o más si que quiere; un milagro. La productora ha roto esquemas al usar secuencias animadas con imágenes reales. Pero porque ellos buscan innovar y ofrecer nuevas posibilidades a sus espectadores. Sino yo seguiría siendo una anónimo individuo. Estoy agradecido con la productora. Por haberme permitido entrar a su casa y darme libertad para ejecutar mi tarea sin interferencias y con mucha paciencia y confianza en lo que mi equipo hacia. Por siempre mi gratitud con ellos.
La vida continua. No sé que me deparará mañana. Trato de disfrutar cada día. Sentirme vivo. Quiero crecer como profesional. Talvez tente nuevos horizontes donde las posibilidades de animar sean mas frecuentes. Pero eso es un deseo, como dije antes no sé que cosa pasará mañana. Tengo muchas historias poblando mi mente desde mis años adolescentes y con la animación puedo darle vida ahora. Siempre fui muy flojo para hacer comic sin embargo cuando animo no cejo ni un instante ni doy tregua al cansancio hasta terminarlo y terminarlo con un estándar de calidad aceptable.
-Hablanos un poco de Leslie quien esta trabajando a tu lado también en este proyecto
Leslie es una mujer luchadora, fuerte, incansable, ojalá también explore por su cuenta este campo. Tiene el talento y el conocimiento necesario y la capacidad de aprender más cada día. Espero que me sorprenda algún día con una producción hecho íntegramente por ella.
La animación es un trabajo de equipo. Pero es recomendable que quien dirige la animación sepa todos los procesos que encierran la hechura de un dibujo animado. Es un trabajo duro donde muchas veces no escatimamos en tiempo. No importan los desprendimientos porque ver como una idea cobra movimiento es invaluable. Eso es vida.
Gracias Alex y mucha suerte para ti y Leslie por todo lo que habrá de venir.
