En abierto desafío a la orden de la Sala de Derecho Constitucional de la Corte Suprema que anuló la sentencia de la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema -fechada el 9 de febrero de 2005, prohibiendo la publicación de la novela “Más allá del aroma” de Nicolás Yerovi-, y le ordenó que emita un nuevo pronunciamiento considerando el despropósito de tal resolución, la actual Sala Civil reincidió, por mayoría, en la censura.
Con tres votos de cinco –los de Almenara Bryson, Castañeda Serrano y Álvarez López que respaldaron la censura, en contraposición a los de Palomino García y Távara Córdova que se pronunciaron en contra de ella, la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema decidió el 20 de abril del 2010 atentar otra vez contra la libertad de expresión, la propiedad intelectual y el debido proceso, en agravio del conocido poeta, dramaturgo, novelista y periodista Nicolás Yerovi, negándole el derecho a publicar su novela “Más allá del aroma”, como viene ocurriendo desde hace casi doce años.
El hostigamiento y el propósito de amedrentar a Yerovi fue iniciado en febrero de 1999 por funcionarios de INDECOPI nombrados por la dictadura de Fujimori y Montesinos, los mismos que acusaron a Yerovi -sarcástico y conocido crítico del régimen autoritario-, de “plagiarse a sí mismo” -como lo llamó a este caso la prensa internacional-, cancelaron su registro de derechos de autor de la obra otorgado el 3 de junio de 1998, se la adjudicaron a un confeso pirata y le prohibieron su publicación.
Lo absurdo de este proceso que ya pasó los once años de duración es que el INDECOPI expolió los derechos de autor de Yerovi argumentando literalmente que éste, con sus ironías cotidianas publicadas en el diario La República, había “puesto en duda la objetividad de la autoridad administrativa”, cosa que sería tomada en cuenta para fijar una multa, violentando expresa y flagrantemente con ello, su derecho a la libertad de expresión.
Dos informes de la Defensoría del Pueblo –del 2001 y del 2005- fueron ignorados por la judicatura, así como las decenas de miles de firmas que se pronunciaron a favor del escritor y en contra de este abuso, incluyendo los de la Asociación Pro Derechos Humanos y el Instituto Prensa y Sociedad.
Es más, en abril del año 2007, Nicolás Yerovi fue condenado a cuatro años de pena privativa de la libertad por “plagiarse a sí mismo”, pero un año después fue absuelto de todo cargo por la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Lima la cual dispuso, además, la anulación de todos los antecedentes policiales y judiciales que hubiera generado tal fallo aberrante.
"Dicen que le país progresa, efectivamente, ahora no hay que viajar a Dinamarca, para sentir por el aroma que algo se pudre por aquí cerca"La Corte Suprema ha nombrado como vocal dirimente a la juez Ana María Valcárcel Saldaña, quien el próximo 10 de mayo escuchará en audiencia pública a la una de la tarde los argumentos de los abogados de Yerovi y de la editorial PEISA, -titular de los derechos de publicación de la obra del renombrado autor-, como los descabellados dichos del abogado del INDECOPI, por la parte querellada.
Tanto Nicolás Yerovi como PEISA están determinados a demandar al Estado Peruano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de San José, si es que este grosero atentado contra la libertad de expresión se terminara de perpetrar.
La expectativa por poder leer, doce años después de haber sido publicada por PEISA en Bogotá, la novela “Más allá del aroma” de Nicolás Yerovi, es enorme entre las decenas de miles de lectores que siguen diariamente al poeta en Perú.21, pero aquella expectativa habrá de esperar todavía un tiempo más para ser satisfecha.