Benjamín Corzo es sin dudas el editor nacional mas activo al respecto del Cómic patrio, desde su editorial no solamente a editado a consagrados como Juan Acevedo, Langer, Karry, o los jóvenes talentos de Galliquio, Portales y otros, también es un promotor desde la Cámara Peruana del Libro de visitas ilustres que han dado actividad y despertado el sueño de muchos, hace poco acaba de convocar al primer premio Contracultura de Novela Gráfica, por eso consideramos importante hacerle esta entrevista.
¿Benjamín por qué ahora ,un premio de novela gráfica?
Por que la idea es contribuír al desarrollo de la historieta peruana y pensamos que están dadas las condiciones para dar el salto de pasar de las 3 o 4 páginas, a las que están acostumbrados nuestros historietistas, a las historias gráficas de mediano y largo aliento. En este primer premio se ha considerado un mínimo de 45 páginas pero el próximo año el mínimo será 60 páginas.
¿Cuáles son esas condiciones que mencionas?
Esto es muy interesante. Nuestra apuesta es por el desarrollo de la historieta peruana de calidad. Para ello consideramos fundamental la creación de un movimiento historietístico y de una industria editorial de la historieta peruana. Un movimiento entendido como actividades planificadas por núcleos de promoción que apuestan por la historieta peruana de calidad y una industria inscrita en el concepto de las industrias culturales, es decir aquella que asume la historieta en su doble cualidad: como un producto cultural y como un bien susceptible de ser comercializado. Como en todo movimiento lo primero es crear las condiciones subjetivas mínimas necesarias para su desarrollo. Históricamente esta labor la realizan los teóricos, los investigadores, y después de muchos años un grupo así existe. El último gran investigador fue Mario Lucioni y ahora tenemos el privilegio de tener no menos de 6 intelectuales que teorizan e investigan sobre la historieta. Este es un fenómeno nuevo y fundamental para trazar las líneas maestras sobre las cuales debe discurrir nuestra actividad.
¿Quiénes son esos teóricos?
Son profesores universitarios, blogueros o coleccionistas, Menciono algunos y pido mil disculpas a los que sin querer omito. Allí están Raschid Rabi, César Santibáñez, el Ciudadano Pop, Conrado Cairo, Gabriel Zarate, James Dettleff y otros más. Sería algo sensacional juntarlos en una mesa redonda sobre las perspectivas de la historieta peruana. Para dar una idea de la importancia de su labor algunos de ellos han mencionado que el camino de búsqueda del superhéroe peruano está agotado, que en nuestra realidad, hoy por hoy, esa pretensión es inviable. Ojo, se habla del superhéroe y no del héroe al estilo de Juan Salvo. Yo suscribo esa tésis totalmente. En general la principal hipótesis de trabajo que recorre el pensamiento de estos teóricos es que la historieta peruana debe tener los pies bien puestos en nuestra milenaria cultura y fascinante realidad pero con los ojos, mente y brazos bien abiertos al mundo y sus culturas. Otro concepto interesante que he escuchado en algunos de estos teóricos es que las exigencias a nuestros historietistas en la forma y contenido de sus trabajos deberá ser progresiva, como corresponde a un movimiento en desarrollo. Es decir no descalificar la producción local basándose en cánones internacionales sino ir subiendo la valla de calidad paulatinamente.
¿Y existe un movimiento de la historieta peruana?
Sin duda, un movimiento, además, que se mueve hacia delante. Está formado, en primer lugar, por los dibujantes y lectores de historietas, muchos de ellos agrupados en diversos colectivos. En mi opinión en la primera línea de este movimiento está el Club Nazca de la Historieta que organiza cada 12 de setiembre el día de la historieta peruana, entre otras actividades. El Club Nazca y otros colectivos son el motor de este movimiento organizando actividades de acuerdo a sus particulares y legítimos intereses. Están los plantones que se organizan periódicamente llevando la historieta a las calles y plazas. Están los espacios conseguidos en las Ferias de Libros con la presencia de invitados extranjeros. Están las diversas exposiciones y muestras que hoy nos parecen normales pero que eran inexistentes hasta hace pocos años. Están los lanzamientos de Perú21 que tuvieron la enorme virtud de hacernos ver que la demanda de historietas no había muerto, que sólo estaba de parranda. Están los blogs como La Nuez. Está la columna semanal sobre historietas de Perú21. Están los talleres de enseñanza de historieta. En general yo siento entusiasmo en dibujantes y lectores. En este contexto la convocatoria de este premio de novela gráfica apunta a potenciar este movimiento y tratar de superar las dos principales trabas existentes...
¿Cuáles son?
En primerísimo lugar la falta de autores de historietas peruanas. Los guionistas. Guionistas de calidad. Yo recibo semanalmente alrededor de tres propuestas de edición de historietas. Lamentablemente muchas de ellas adolecen de una historia sólida. Si bien el dibujo es lo principal en la historieta, no olvidemos que este es un arte básicamente visual, lo mínimo es contar con una historia solvente y creo que aquí se tiene la primera traba a superar. La segunda es que si bien tenemos buenos dibujantes estos están acostumbrados a dibujar 4 o 5 páginas a lo sumo, están acostumbrados a jugar en canchas de fulbito. Tenemos que establecer como norma que sólo se puede llamar historietista al que ha publicado un libro de historieta. Si bien los cineastas comienzan dirigiendo cortos sólo llegan a ser cineastas cuando dirigen su primer largometraje. Creo que la comparación es válida en nuestro caso y la apuesta de este premio es impulsar a nuestros dibujantes a pasar al formato de la novela gráfica. Hace poco llegó a mi librería Fashionman de Juan Carlos Delgado y me alegró muchísimo, es un paso adelante en nuestro camino, sin duda, y un buen ejemplo para los historietistas jóvenes de pasar a publicar obras de mayor esfuerzo.
Si bien lo ideal sería un buen guionista que sea, a la vez, un buen dibujante, convengamos que eso es raro. Son rara avis en el mundo, inclusive. Un Quino o un Juan Acevedo aparecen muy de vez en cuando. A mi me parece que lo aplicable en nuestro país son las duplas de guionista y dibujante que produzcan una sinergia creativa que potencie la historia que se cuenta. Si me piden un ejemplo daría el de Oesterheld-Solano López que juntos construyeron esa obra maestra llamada El Eternauta.
Para finalizar ¿Porqué nuestros guionistas y dibujantes deberían participar en el I Premio librería Contracultura de Novela Gráfica?
En primer lugar por que crea las condiciones para pasar de las obras de pequeño formato a la obra de mediano formato. Permite dar un paso adelante en la concepción y desarrollo de una historia. Permitirá a nuestros guionistas y dibujantes sentirse, y serlo realmente, historietistas. Al decidirse a participar en este premio, parafraseando a Borges, “comenzarán a ser lo que serán”
En segundo lugar por que es un concurso serio que tiene un jurado impecable. Deben tener la confianza que su trabajo será calificado con rigor e imparcialidad.
En tercer lugar por que el o los ganadores podrán ver coronado su esfuerzo con la publicación de su obra y recibir un premio en efectivo a cuenta de sus regalías.
Y adicionaría algo no menos importante. Creo que por muchos años se recordará a quien o quienes fueron los ganadores del I primer premio de Novela Gráfica en el Perú. Ese reconocimiento es algo que no tiene precio.
Gracias Benjamín por tu labor esperamos realmente por la historieta que sea todo un éxito, por eso hemos apostado por este proyecto que esperamos mueva a todos a dar el siguiente paso para ir creciendo como fenómeno masivo y procurar fuentes de trabajo para los artistas del noveno arte.
Las Bases de esta convocatoria están AQUÍ.
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