jueves, 7 de julio de 2005
Sinverguenza
Los delitos de lesa humanidad aunados a ser cabecilla de una bien montada organización delicuencial, que por desgracia llego al poder, deberían ser suficientes para que cualquier persona normal se le caiga la cara de vergenza, pero no es el caso de los sujetos que caracterológicamente pueden ser criminalísticamente llamados "delincuentes natos" y que tienen como carcaterística principal la amoralidad y la anomia es decir cero remordimientos o sentimientos de culpa y además sentirse por encima de las normas o creer que no existen para él. Por eso Fujimori sigue presentando shows (claro también protegido por la lejania y un sorprendente cobijo del gobierno del Japón) de su causa perdida y busca réditos políticos que catapulte a su gente al congreso que le allane una posible vuelta. Es insana la creencia que mediaticamente se puede salir librado de procesos reales de delitos cometidos, estos deben seguir un proceso judicial, no sera con spots televisivos que se declara inocente a una persona, no al menos ni en este tiempo ni en el proximo siglo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Ese cinismo político tiene sus adherentes, solapados o abiertos ...
ResponderBorrarEl escarnio se consumaría si los que tiene verguenza y sienten al PERÚ COMO SU PATRIA, callan.
Hay muchas cosas por hacer, muchas emoezando por exigir el respeto y revalorizar el concepto de peruano.
ResponderBorrarSaludos Vir que hoy anochesiste posteadora.
Besos
Javier Prado