viernes, 10 de junio de 2005

The Flintstones (Los Picapiedras) , De regreso a Piedradura.


De regreso a Piedradura
El 30 de septiembre de 1960, la cadena ABC transmitió, por primera vez, en el horario estelar de las 8.00 pm. The Flintstones. De ahí para 1966 con 166 capítulos, se habría obtenido el mayor éxito de os estudios Hanna-Barbera, pues, aun 35 años después, es, sin dudas, una de las mejores series de dibujos animados para la televisión que transmiten, actualmente, todos los canales del mundo.

Con motivo de su aniversario 34, Cartón Network lanzó una maratón de 3 días, donde se transmitieron, uno tras otro, los capítulos de la serie original. Además coincidiendo con un feliz hallazgo, el 7 de mayo de 94, el público vio, por primera vez, el piloto de dos minutos de duración presentando por Hanna-Barbera para obtener la aprobación de la televisora-versión condensada del primer capítulo, donde Pedro (Fred) y Pablo (Barney) construyen juntos una piscina en el patio de sus casas. Hasta entonces, los Flinstones se llamaban tentativamente The Flagstone y, al emitirse el primero capítulo, el The New York Times comentó: ”El show es un desastre; Las figuras masculinas son poco atractivas, grotescas y las femeninas, indescriptibles”.

FLINSTONES, MEET THE FLINSTONES……
Al final de los 50, los estudios dirigidos por William Hanna y Joseph Barbera eran una fabrica de éxitos (Huckleberry Hound –qué bonito....qué bonitooo-, El Oso Yogui y Tiro Loco McGraw, sin olvidar que antes fueron creador del éxito Tom y Jerry), basados en personajes de animales, pero con virtudes humanas, en cortos de 6 a 7 minutos emitidos los sábados por la mañana a más de cien estaciones de televisión-solo en Norteamérica- y dirigidos a un público infantil. A sugerencia del productor de televisión, john Mitchell, hanna y Barbera decidieron crear una típica sitcom, para la cual debían producir media hora de animación, abandonar a los animales que hablaban, dirigirlo a un targer adulto y transmitir, por vez primera, dibujos animados en un horario nocturno.

El cambio dio como resultado a Los Picapiedras. Para el concepto, se basaron en una sitcom de la década de los 50: The Honeymooners (Los Lunameleros), Protagonizada por Jackie Gleason en el papel de Ralph Cramden-el boquiflojo y estentóreo conductor de un bus- y su sarcástico y despistado amigo Sidekick .Ed Norton-. Voces y modismos eran de Los Lunameleros, salvo que los Flinstones vivían en la era prehistórica. Para Hanna y Barbera, que habían probado desde colonos ingleses del siglo XVII, pasando por cowboys y esquimales, la Edad de Piedra resultaba fácil fuente para gags de todo tipo. Sólo restaba convencer a los auspiciadores.

¿Es fácil convencer a un auspiciador? Disney -¿recuerdan?- había hecho la fama de lo costoso y laborioso que puede ser un trabajo de éstos. Además, ¿la primera Familia Americana? Hanna y Barbera tenían una respuesta para todo: crearon también nuevos atajos, nuevos medios para lograr efectos y nuevos métodos para tratar las acciones. A estos resultados les dieron el nombre de animación planeada (layout). La animación planeada no sólo resultaba menos costosa y demandaba un menor tiempo de producción, si no que, gracias a su ritmo más acelerado, los cartoons resultaban más entretenidos. Joseph Barbera recuerda: “estuve metido en el Hotel Sherry de Nueva York por ocho semanas, tratando de vender el show. Tanto la CBS como la NBC pasaban por aquí. Había preparado una elaborada presentación multidimensional . Era como un acto típico de Las Vegas. Mostré los Storybards, e hice las voces de los personajes principales. Pero los chicos de los canales no estaban convencidos de que les gustara a los adultos en un horario de 8:30 pm.”.

La decisión final de que fueran seres prehistóricos y no romanos la tomó la ABC, que fue quien la compró. Los diseños originales fueron trabajados por Dan Gordon y Ed Benedict, y al ejecutivo en jefe de programación, Leonard Goldenson, le gustó la idea de los Flinstones, viéndola como una manera original de presentar el primer programa “a todo color” de ABC. Aun así, el asunto de los auspiciadores no se resolvió sino meses después, cuando la Reynolds Tobacco Co.(cigarrillos Winston), el Miles Laboratories (vitaminas) y el jugo de uva Welch’s asumieron los costos. Lo que hacía a la serie única era que los personajes podían aparecer auspiciando los productos, incluso cigarrillos –aunque para esta generación anti-tabaco pueda parecer un crimen; debe tenerse en cuenta que Los Picapiedras era una serie para adultos.
Para las voces, se realizó un casting que buscaba voces adultas cálidas, que fácilmente transmitieran un aire familiar, seleccionando así a Alan Reed (como Pedro), a Jean Vander Pyl (Vilma), al reconocido Mel Blanc (Pablo, Dino) y a Bea Benaderet (Betty).
Así, el 30 de setiembre de 1960 se transmitía Fiesta en la piscina ( The pool party), primer capítulo de la serie.

Todo un evento, pues quedó demostrado que, gracias a la animación, podía crearse gags visuales que eran, de lejos, más espectaculares y extraños que en cualquier Sitcom en vivo. Estaba claro que los Picapiedras y los Mármol eran gente de clase media suburbana que, a pesar de pertenecer a la Edad de Piedra, se encontraban involucrados socialmente con la gran clase media americana de los 60´. Resultaban reconocibles sus casas, sus artefactos ingeniosos, adaptados a la época, como el cuernófono, el troncomóvil, la cámara Polarroca, etc.

Para la primera temporada, la Hanna-Barbera trabajó con un estrecho grupo de guionistas: los shows debían ser eco de las tradicionales comedias de la época. Fueron los años en que se vio bailar a Pedro en los Nightclubs de Jazz, junto a Pablo Labios Calientes Mármol, en el capítulo Hot Hannigan, y a Vilma y Betty ganar un concurso de preguntas en TV. A lo Quiz shows, en el capítulo Hollyrock, ya llegué. La revista Time, más condescendiente que el N.Y.Times, comentaba que “los Picapiedras eran una verdadera roca para adultos, pero difícilmente los niños podrán sustraerse de verla, mientras aparezca en escena una especie de pekinés paleolítico”. La audiencia concordó con el comentario y, en el primer año, fueron nominados para un Emmy y ganaron un Globo de Oro –competían en el mismo horario con Alfred Hitchcock presenta, The many loves of Dobbie Gillis y Disney presenta- El éxito de seis años de trabajo no se explica solamente por trasladar a Los Lunamieleros a la Edad de Piedra, ni por la repetición de situaciones y personajes (aunque algo de eso hay). Los Picapiedras crearon un mundo propio de absoluta ficción, donde -si se quiere- existía una completa lógica. Supieron también satisfacer la demanda de una amplia audiencia: mientras que los elementos fantásticos apelaban al niño que todos tenemos dentro, la sátira de una clase social y su estilo de vida redondeaba la solidez de la línea argumental.

YABBA-DABBA-DUUU
Para la tercera temporada(´63), Hanna-Barbera rompen un nuevo esquema con el episodio de la visita de la suegra, donde Vilma anuncia que está esperando un bebé. Este acontecimiento rompe, por completo, el uso de familias compuestas sólo por tíos –muy arraigada en los cartoons de la época-, y hace participar al espectador, durante tres semanas, de los preparativos y del nacimiento de Pebbles (Piedrecita) que en 1993, se casa con su adorado Bam-Bam y convierte a Pedro en abuelo de dos niños y una niña (Especial Yabbadabba-duu, 1993). La toma de decisión de si el bebé de Vilma y Pedro debía ser niño o niña la tuvieron los ejecutivos de mercadeo, quienes consideraron que resultaba más atractivo vender muñequitas que muñequitos. Con Pebbles y Bam-Bam, la serie batió récords de audiencia, tornando a los guiones más emocionales y realistas.
A partir del ´64, los guiones cambiaron hacia lo fantástico, pues, en ese momento, otras series de dibujos animados y en vivo encontraron una aceptación mayoritaria en el público(los superhéroes de comics de Marvel habían hecho su ingreso, al igual que series como Hechizada, La isla de Gilligan y Los Locos Adams), lo cual se reflejó en Los Picapiedras, colocándolos en situaciones algo lejanas. Aparecen Gazú, parodias de los Adams –como los Horrizono-, tíos locos que heredaban a Pedro y querían luego matarlo y Godzila. También fueron muchos los artistas de cine y televisión que participaron compartiendo roles; así, pasaron por Piedradura Tony Curtis, Piedrique Guzmán, Ana Margaroca, Hechizada, Alfred Hitchcock, etc. Todo ello fue convirtiendo en una comedia para niños.

La serie fue cambiada de horario y entró a competir con los superhéroes de sábado por la mañana, hasta su desaparición en el ´66. Hanna-Barbera estaban conscientes del agotamiento de la serie y deciden darle un descanso temporal, mientras lanzaban superhéroes como Shazan, Los Herculoides y El joven Frankestein. La serie, además de la televisión, fue objeto de un largometraje titulado Un hombre llamado Picapiedra; parodiaba a James Bond, el agente secreto.
El notable éxito conseguido en su transmisión original, a través de la ABC, produjo su reedición en la NBC, Entre los años 67 y 70. Pero, a partir de 1971, aparecen los subproductos Picapiedras, ya que jamás alcanzaron el nivel original. Empezaron con El shows de Pebbles y Bam-Bam (1971-1972), que los mostraba adolescentes en el high school; su escaso éxito hizo retornar a la familia original en 1972, pero la inserción caprichosa de elementos como La Mole (personaje de Los 4 Fantásticos) y Ssmo no dio resultados.
Para los 80, se produjo nuevas variantes, como la que se convertía a Pedro y Pablo en dos despistados policías y a Betty y Vilma en reporteras, además del Capitán Cavernícola. En 1986, se lanza Los pequeños Picapiedras, como parte de la moda de presentar personajes consagrados como bébés (en un artículo anterior, les contábamos cómo se perdió la oportunidad de que la fase de layouts se trabajara aquí en el país, aunque hoy se están restableciendo los contactos para conseguir brindar dicho servicio, superado el problema de baja producción). Siguiendo con el tema de los subproductos, como toda serie de éxito, los juguetes, ropa y demás accesorios son parte importante del producto. Aquí en el país, si se desea obtener la licencia de uso de estos personajes para optimizar sus ventas, debe recurrirse a la Compañía Peruana de Licencias (representante encargada en el Perú).
El canal del cable Network continúa transmitiendo la serie original, así como las posteriores a la misma. Y como detalle curioso, existe un segmento donde aparece O.J. Simpson como un entrenador de gimnasio, bajo el nombre de OK Simpson (como se sabe, éste fue  acusado por la muerte de su ex –esposa; así que éste tuvo que reducir el nombre sólo a OK, quitando el apellido).
No podemos olvidar –aunque quisiéramos- de la versión en vivo de Los Picapiedras que, si bien es cierto, logró una recreación fantástica del original, en cuestiones argumentales se vería opacada por cualquier capítulo de la serie original. Aun así, se nos permitió ver, en un breve fragmento, a William Hanna y a Joseph Barbera sentados en la mesa del directorio de la empresa del señor Rajuela, ataviados a la moda de sus inmortales personajes.

Como quiera que fuera, este año Los Picapiedras están por cumplir 35 años desde su aparición. Debido a la gran calidad y al grado de identificación que producen sus personajes, nosotros le recomendamos recordar su infancia cualquier día, cuando Pedro, azotando la puerta con estentórea voz, diga: “Vilma¡ Ya llegué..!”.
Animadamente suyo
Javier Prado Posted by Hello
10/06/05 02:34

Filmografía

Los Picapiedra (1960–1966) TV Show
The Man Called Flintstone 1966
The Flintstones 1994
Los Picapiedra en Viva Rock Vegas (2000)

LINKS:
Retornan los Picapiedras con Seth McFarlane.
Cabecera de homenaje de Google.
Fallece Joe Barbera.
Los Picapiedras en Stop Motion
Originales de producción de "Los Picapiedras" en galería Pelayo47.

Bonus.
Los Picapiedra musicales. En 1988, Screaming Blue Messiahs, un nuevo grupo de punk / wave rock, lanzó un sencillo titulado "I Wanna Be A Picapiedra" (llegando al número 28 en las listas de ranking). El vídeo musical que se produjo en MTV mostro clips de dibujos animados de la serie de Hanna-Barbera intercalandolos con escenas de la banda.

En la película Planes, Trains and Automobiles (1987), el comediante John Candy encabeza un coro dentro de un bus que canta la famosa canción de inicio de los Picapiedras "Flinstones, meet the Flinstones..."

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