miércoles, 27 de mayo de 2009

¿Por qué el Pato Donald es el Jerry Lewis de Alemania?

El personaje de historieta se convierte en filósofo gracias a la traducción , citando a Goethe.
Por (*) SUSAN BERNOFSKY, traducción al español gracias a Chiqui Vilca.

Alemania, la tierra de Goethe, Thomas Mann y de Beethoven, tiene un improbable héroe de la cultura pop: el Pato Donald. Así como los franceses estan Obsesionado con Jerry Lewis,los alemanes ven una riqueza y complejidad en las historietas de Disney que no siempre es evidente de inmediato a las personas en la patria del pato.

Comics con Donald están disponibles en la mayoría de los quioscos alemanes y el semanario nacional "Micky Maus"- que cuenta con el titular del ratón, Goofy y, el más destacado, el Pato Donald -vende un promedio de 250.000 ejemplares cada semana, incluso superando a "Superman". Una espléndida edición alemana de colección del Pato Donald con 8000 páginas acaba de salir y, a pesar de los casi 1.900 dólares de precio, el editor, Egmont Horizont, dice la edición de 3.333 ejemplares se agotó casi completamente. El mes pasado el grupo de fans D.O.N.A.L.D. (el acrónimo en alemán que significa "Organización Alemana para los Seguidores No-comerciales del Puro Donaldismo"), organizaron congreso anual número 32 en el Museo de Historia Natural de Stuttgart, con curiosidades y chucherias en abundancia, junto con conferencias dedicadas a los "estudios de los sobrinos" y el sistema solar de
Duckburg (Patolandia).

"Donald es tan popular porque casi todo el mundo puede identificarse con él",dice Christian Pfeiler, presidente de D.O.N.A.L.D. "Él tiene fortalezas y debilidades, que carece de refinamiento, pero es también es muy culto y ha leido mucho." pero
una gran parte del atractivo de este pato desventurado y despreocupado se encuentra en las traducciones. Donald usa citas de la literatura alemana, habla en oraciones gramaticalmente complejas y es propenso a meditar filosóficamente, mientras que las historias suelen tener un tono más político que sus contrapartes americanas.

Mientras que en los EE.UU. los fans de Donald Duck tienden a moverse hacia las películas animadas, en Alemania se centran en el cómic impreso en el semanal para niños "Micky Maus" y la revista mensual "Donald Duck Special "(con una tirada de 40.000 ejemplares), que se vende principalmente a lectores adultos. Pato Donald no siempre encontro tan hospitalaria a Alemania. En los años después de la Segunda Guerra Mundial, la influencia americana en la recién formada República Federal fue fuerte, pero las instituciones culturales alemanas dudaban en dar su visto bueno a
atreven a un importación de EE.UU: el cómic. Una ley de prohibición de los comics fue propuesta, y algunos cómics de América fueron quemadas por la funcionarios de escuelas preocupados por sus efectos en la moral de los alumnos y su capacidad de expresarse con oraciones completas.

Cuando la editorial Ehapa se fundó en 1951 para traer de América Cómics a los niños alemanes, fue una tarea arriesgada. El proyecto piloto de Ehapa,una revista mensual de cómics, llevó el título "Micky Maus" para capitalizar la popularidad de ese icono. Desde el principio, sin embargo, la mayoría de las páginas de "Micky Maus"
se dedicaron a historias de los patos. La popularidad del Pato Donald fue ayudada por Erika Fuchs, un espíritu libre, con gafas como búho a quien se le encargó la
traducción de las historias.
Un Doctorado en la historia del arte, los ojos de Dr. Fuchs nunca habían visto un libro de historietas antes del día en que el editor le alcanzo una historia del Pato Donald, pero sin embargo. Ella tuvo un don para inyectarle la vida en la versión en alemán del pato de Carl Barks. Su talento era tan grande que ella siguió llenando los globos de diálogo de los habitantes de Patolandia (que se rebautizó Entenhausen, sobre la base de la palabra alemana para "pato") hasta poco antes de su muerte en 2005 a la edad de 98.

Ehapa le indicó a la Dr. Fuchs que elevalara el nivel de erudición de los cómics que traduccía, una tarea que ella se tomó en serio.
Su interpretación de los Cómics suelen citar (y citar erroneamente)a los grandes clásicos de la literatura alemana, a veces incluso dandoles un sentido político a los cuentos de los patos. Dr. Fuchs espesó y profundizó los a menudo breves diálogos de Mr. Barks, y lo grasiosísimo del resultado puede explicar por que Pato Donald
sigue siendo la más popular historietas para niños en Alemania aún hoy en día.

El Donald de la Dr. Fuch no es una creación común. Era un ave de Artes y las letras, y muchos alemanes le de crédito de haberlos iniciado en el idioma de los clásicos literarios. Los cómics alemanes se salpican de citas de lujo. En una historia los sobrinos roban famosas líneas de Friedrich Schiller de su obra "Guillermo Tell"; Donald altera un clásico poema de Schiller, "La Campana", en otro. Otras líneas son sacadas directamente de Goethe, Hölderlin y hasta Wagner (cuyas palabras son puestas en la boca de un gato cantante). Los grandes libros más tarde sonaban como viejos amigos cuando los lectores se encontraban con ellos en la escuela. Como el Donald alemán señala, "La lectura es educacional! Aprendemos mucho de las Obras de nuestros poetas y pensadores ". Dr. Fuchs eleva el nivel de dicción de Donald y su tío rico
Scrooge (alias Dagobert Duck), quien en alemán tienden a hablar en altos tonos y utilizando complejas estructuras gramaticales con un aire ligeramente arcaico, mientras Huey, Louie y Dewey (renombrados Tick, Trick y Track), suenan más llenos de jerga y mucho mas juveniles.

Sin embargo, incluso los patos más "adultos" acaban sonando más coloridos que en inglés. Fuchs aplica libremente la aliteración, como, por ejemplo, en aburrido lamento de Donald en la playa de "Salvavidas Daze". En inglés, él dice: "Yo haría cualquier cosa para romper esta monotonía!" ( “I’d do anything to break this monotony!”) La sombria versión alemana dice: "¡Qué aburrido,sombrio y mortalmente triste! yo haría cualquier cosa para que algo pasara" (“How dull, dismal and deathly sad! I’d do anything to make something happen.”)Dr. Fuchs tuvo valores sociales liberales desde una edad temprana y un círculo de amigos judíos de joven. Disgustada por la hipocresía y la negación que vió en Alemania durante y después de la Segunda
Guerra Mundial, a veces introducía sus sensibilidades políticas en Entenhausen (Patolandia).

Tomemos, por ejemplo, el clásico cuento de pato "El Casco de Oro",una historia acerca de la búsqueda de un casco vikingo perdido, que le permite a su portador reclamar la propiedad de América. En la entrega de Dr. Fuchs, Donald, su sobrinos y un curador de un museo emprenden una carrera contra un siniestro personaje que reclama el casco como un derecho de nacimiento, sin ninguna prueba- pero cada
persona que entra en contacto con el casco recibe un "frío brillo" en los ojos, infectado por la "bacteria del poder", y prontamente declara su intención de "tomar el poder" y ejercer su "derecho gobernar." Dr. Fuchs usa palabras en alemán ( "Die macht ergreifen"; "Herrscheranspruch") que fuertemente recuerdan frases muy utilizadas para describir la ascensión de Hitler al poder. El original Inglés no dice nada acerca de los ojos brillantes o de poder, pero simplemente señala, "Mientras los minutos pasan, un cambio le sucede al cansado curador." Incluso el propio casco, que en alemán describe como una obra maestra de "orfebrería Teutónica,"
es cualquier cosa menos nacionalista en inglés: "Chicos, este casco no es una belleza?" Es todo lo que dice. En una entrevista, la Dr. Fuchs dice que deseaba que un niño que "Vea lo que el poder puede hacer a la gente y cuan locos los puede
volver" sería menos susceptibles a la canción de la sirena del poder en su vida futura.

No todas las innovaciones de la Dra. Fuch pasaron bien. En una traducción que fue censurada,ella llenó los diálogos de un hombre hablando mal inglés en el original, con un dialecto alemán de Bohemia, una decisión cuestionable dado que Alemania anexó esta region justo antes de la Segunda Guerra Mundial. En otro se mostraba a niños vesidos con uniforme, jugando a la Primera Guerra Mundial - Obviamente un tema taboo debido a la militarización de la juventud alemana hecha por el partico Nacional Nacionalista.

Pato Donald sigue siendo publicado en Alemania por Ehapa y Egmont Horizont, filial del grupo Egmont de medios de comunicación con cede central en Dinamarca, quienes poseen una licencia de Disney desde hace muchos años. Las regalías se pagan a Disney por cada uno de los ejemplares vendidos, pero Ehapa mantiene el control artístico sobre las traducciones. Jonathan Symington, Vice Presidente y Gerente General para las licencias globales de publicación de Disney, dice que Disney "tiene un rol de asegurarse de que el contenido cumpla con nuestras directrices de la equidad de marca, pero no realizamos una aprobación página por página. "La respuesta inicial al comic de Pato Donald en Alemania fue mixta. a los niños alemanes les encantó; los padres alemanes se preocuparon de que esta "literatura basura" podría interferir con el desarrollo de los niños.

De la 300.000 copias de la revista impresa Micky Maus en 1951, sólo 135.000 fueron vendidas. Pero tan sólo seis años más tarde, la revista mensual se convirtió en semanal, la cual a finales del decenio de 1960 llegó a los 450.000 ejemplares. No sólo los niños pequeños que estaban leyendo. Micky Maus se convirtió en entretenimiento popular entre una nueva generación politizada que vió a los comics como ilustraciones de la clásica lucha de clases de Marx.
Una publicación distribuida nacionalmente, hecha por estudiantes de coleguios de inclinación izquierdista en 1959 describe a Dagobert (Scrooge) como el "prototipo del Monocapitalista", Donald en su calidad de miembro del proletariado, y Tick,Trick y Track (Hugo, Paco y Luis) como "la juventud socialista" bien encaminada a convertirse en "Buenos comunistas." Incluso el filósofo Max Horkheimer de la Escuela de Frankfurt admitió disfrutar de la lectura de historietas del Pato Donald antes de acostarse.
Pato Donald ha demostrado en sí mismo ser un clásico, capaz de llegar tanto a niños alemanes, así como a lectores de más edad nostalgicos por los comics de su juventud. Este pato puede no ser capaz de saltar edificios altos en un solo movimiento, pero cuando se trata de expresar las secretas y no tan secretas verdades y gustos de la sociedad alemana, el filósofo con un pico es difícil de superar.

*Escritora y traductora literaria Susan Bernofsky esta trabajando en una biografía crítica de Robert Walser y una novela en su ciudad natal,Nueva Orleans.
fuente original: The Wall Street Journal

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1 comentario:

  1. muy inteligente la decisión de los alemanes de hacer a Donald mas "culto" para darles lecciones a los nenes y que los adultos también puedan disfrutar.
    El pato Donald también fue muy popular en Argentina en los años 40-50, pero lamentablemente ya no se publican historietas del personajes en mi país. Saludos desde Buenos Aires.

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