"Sampietri" de Julio Farlie

Sampietri de Julio Farlie tira aparecida en el diario "Ultima Hora" el 28 de Enero de 1953
¿Cuál es el personaje de historieta peruana más popular hoy? ,¿El Cuy? ¿Los dibujos de La República? Es difícil responder, no hay consenso. Habría que hacer una encuesta. A pesar de que hay un exceso poblacional en Lima, son muy pocos los que compran un mismo diario, a diario. En los cincuenta, lo fue quizás “ El Supercholo” de El Comercio, o “ Sampietri “, el personaje de las tiras del tabloide Ultima hora, creado por Julio Fairlie.

(dale click a los dibujos para enlazar a sitios donde ampliaras el tema de Juan Acevedo y EL Supercholo)
“El Flaco” había publicado una buena historieta policial en los cuarenta, y tenia una tira humorística en dicho diario, junto a muchas tiras extranjeras. En 1952, Sampietri las despidió, metiéndose en cada una, para dar paso a historietas nacionales. Fairlie, es quien inaugura el humor absurdo en la historieta peruana. En esa línea, Sampietri era el costeño tramposo, el criollazo que vivía de préstamo en préstamo, “el faite” el enamorador múltiple y el farsante incorregible. Los compradores de diarios-los adultos-se reían con la tira en una sociedad mas sana, porque corrupción y delincuencia eran términos de uso menos frecuente.

Cuando en 1954 “El Galgo” Joaquín Guerrero sale del Callao con cuatro acompañantes en una balsa rumbo a la Polinesia, y la novedad es que va una mujer. Sampietri en su tira también emprende igual travesía; será su única serie continuada. Al final, “la tierra” que ve es la que le cae a un ojo. Y en la vida real, la expedición también fracasa.
Julio Fairlie , según confesión propia, dibujó muchas veces apurado y en el taxi, rumbo a la redacción, la caricatura para la página editorial del diario La Prensa. No era muy ducho en la caricatura, pero si un agudo humorista. Si el dibujo no se parecia al personaje real, no se hacia problema, le pintaba un cartelito con el nombre, para que el caricaturizado pudiese ser identificado Algunas caricaturas como las de Chales de Gaulle, eran desfazadas: lo dibujaba como el flaco general flaco y con gorro militar de la Segunda Guerra y no como el gobernante panzón y anciano que era en 1964, cuando visitó el Perú.

Al editar Guido Monteverde un semanario de humor político llamado Rochabus, a fines de los cincuenta, Fairlie es dibujante puntal, y por supuesto el menos prolijo. Firmaba como “Nevada”( por ser arequipeño), y su humor fue allí opaco, porque los chistes eran por encargo de Monteverde, quien tenia un humor muy particular. Pablo Marcos hacia algunas portadas . A diferencia de Pablo, Julio tenía un dibujo tan informal, que a pesar de ser artista de planta, nunca le encargaron realizar una portada.
En 1964, los estudiantes de la Gran Unidad Escolar San Miguel de Piura, toman el local en protesta por el abusivo trato de un instructor premilitar. Para que la rebelión no fracase, Martin Nizama (léase el libro La huelga de Nizama) , lider estudiantil, plantea un pliego estratégico de veinte puntos. Al día siguiente, apareció en La Prensa un dibujo del “flaco”, en donde malos alumnos quemaban actas dentro del plantel con sus notas reprobadas. La intención del dibujo fué tan evidente, que la opinión publica se puso en contra del movimiento. La revuelta tambaleó . Solo el diálogo alturado y la mediación de los padres de familia, dieron un final feliz al problema . Tal era el peso del diario de mayor circulación a nivel nacional, con un humor gráfico rápido, inspirado en una noticia breve y confusa.
En los sesenta, el Suplemento del diario La Prensa, Siete Días del Perú y el mundo, tuvo siempre como infaltable a “La página del Flaco”. Allí, cualquier cosa podía pasar, como ver volar a los chanchos o contemplar a pollos descuatizados hablar sobre la carestía de los comestibles, observar a los personajes de un chiste con letreros absurdos, con lo cual se introducía un chiste en otro, o mirar a sus “muñequitos” deambular en la misma página, participando de varias situaciones jocosas al mismo tiempo (humor delirante). Y en Ultima Hora, Sampietri siguió haciendo de las suyas.

Sampietri de Julio Farlie del 26 de Junio de 1953
Los años cincuenta fueron una etapa de desarrollo y estabilidad para la historieta peruana. Lima se convirtió en un lugar privilegiado al recibir numerosas publicaciones de México, Argentina, España y Estados Unidos. Fue la década de la revista Avanzada , del mambo y la Sonora, del auge del cine mexicano, de la estabilidad económica, del fin de los días de radio y del nacimiento de nuestra televisión. Y fue también la década en donde encontramos a “Sampietri”, como uno sus símbolos más populares.

Humberto Costa

Diciembre del 2004