Se llamaba Victor Leonardi lo conocían como EL ARTISTA. Porque nació con el don y la creatividad maravillosa de plasmar con sus finos trazos, rostros de personajes -especialmente deportivos- que inmortalizó. Sí... porque, pese a que ya hace varios años nos tomó la delantera sus caricaturas adornan establecimientos públicos, privados y distinguidos hogares. Fue sin duda el caricaturista nacional de mayor identificación con el deporte. Muchos -por eso- lo llaman EL ARTISTA DEL DEPORTE. Y con razón porque no hay personaje tan destacado en tan difícil especialidad, tanto en lo nacional como lo internacionalmente que no figure en proficua producción artística condensada en más de mil caricaturas en sus casi cuarenta años ligados al arte. Combinando dinamismo, expresión, elegancia y por supuesto mucho humor, plasmados -en su mayoría- en el desaparecido diario LA CRONICA, justamente denominado "Diario de los Deportes". Lo conocimos, trabajando y tuvimos el privilegio de contar con su amistad. Por eso, con fundamento, podemos decir que fue un hombre bueno sano y honesto, un profesional ejemplar, un hijo agradecido, un esposo responsable y un padre amoroso. Quienes compartimos, con él largas noches de trabajo periodístico profundizamos nuestra amistad y llegamos a quererlo y respetarnos como hermanos. En una de ellas, nos enteramos que su pasión por el deporte derivaba de una especie de herencia familiar y basta citar su apellido materno para ligarlo con uno de los deportistas más grandes de nuestra historia: Valdivieso, sí; era sobrino de Juan Valdivieso "El Mago", arquero excepcional de Alianza Lima y de nuestros representativos nacionales, allá por los ya lejanos -pero inolvidables- años treinta. Pero Víctor, “EL ARTISTA". Era tan honesto en todo...que ni sus vínculos familiares influyeron en sus preferencias o simpatías hacia determinado deporte, club o personajes. Su inspiración era pura, y por ello era hincha acérrima del Municipal: por ello, siempre se inspiraba en el deportista que realmente lo merecía, sin tener en cuanta la disciplina, la casaquilla, el color, el sexo o la raza. Por eso era justo en su elección y sus caricaturas gozaron, y siguen gozando de la preferencia popular. Algo que no está demás decirlo, pero que es necesario porque complementaba su rectitud, su espíritu de justicia y su enorme solvencia moral. Nunca aceptó un centavo extra por su trabajo. Más de una vez lo trataron y su respuesta fue, siempre, un rotundo no. Lo explicó con la simpleza y sencillez que siempre lo caracterizaron: "Estoy seguro que no podría hacerlo...porque mi pulso se pondría a temblar". Así era Víctor Leonardi Valdivieso: Periodista, caricaturista y Diseñador, que se inmortalizó con su pluma, genial e inspirado, honesto, justo, franco, leal y sincero. Motivo de orgullo para su esposa Martha Blondet Sabroso y sus hijos, Víctor, Viviana y Fiorella.
Nació en Lima-Perú, año 1931-1999+
Teodoro "LOLO" Salazar
Periodista deportivo
