Enrique Planas hace una entrevista para el diario "El Comercio" a la Dra. Masami Toku profesora asociada de Educación Artística del Departamento de Arte e Historia de la Universidad del Estado de California que llegó a Perú para disertar sobre como el Shojo Manga ha influenciado en la mentalidad de las jóvenes niponas. Como el manga es un fenómeno económico que ha traspasado fronteras del Japón y que hoy se ve en latinoamericana aunque sin el mismo criterio taxativo o especializado que se da en el mercado de consumo asiático, lo que Masami Toku comenta cobra interesante relevancia en un mercado donde la tergiversación y mala interpretación del fenómeno ha sido moneda corriente entre los aficionados al género.
Los dejo con una de las preguntas que encontraran en la entrevista Masami habla de como en Japón la barrera entre los roles masculinos y femeninos se han ido borrando.
Es curioso ver cómo la indefinición sexual marca a muchos personajes del Shojo Manga, desde chicos dibujados de manera muy ambigua, hasta abundantes casos de travestismo...
Pienso que ello se debe a que los gustos por los chicos de las japonesas son bastantes diferentes a las chicas occidentales. Y a las japonesas de hoy no les gustan los chicos machos y musculosos, los prefieren relativamente delgados y estilizados. Algo muy distinto a los cómics estadounidenses, en que los héroes son especialmente fornidos. Eso, definitivamente, no pega entre las chicas japonesas. Y sobre el travestismo, creo que, aunque en la sociedad japonesa el hombre sigue siendo el punto central, las adolescentes están volviéndose muy masculinas, no solo en su modo de ser, sino también en su modo de hablar, al usar palabras normalmente utilizadas por los hombres. Por otro lado, curiosamente, los chicos se vuelven más dulces y delicados. Probablemente la sociedad japonesa se está unisexualizando. ¡Lo que se dibujaba en los mangas se está volviendo realidad.
Entrevista completa.
LaNuez
se encuantra aqui todavia?? quiero hacerle una entrevista
ResponderBorrarNo, ella partió ya, de Perú paso a Bolivia según nos cuenta "Chiqui".
ResponderBorrarSaludos.
Javier