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jueves, 3 de febrero de 2011

Los primeros 80 años de cómic en Perú, retrato de la historia y el humor

EFE 3feb.-
Los primeros 80 años del cómic peruano es la historia olvidada del sueño de unos autores por crear un arte satírico y paródico, una historia que una exposición inaugurada hoy en Lima busca rescatar y dar a conocer a los peruanos.

Son 80 años en los que se suceden continuos intentos editoriales con fracasos y cierre de revistas, en un proceso que ha dejado como legado miles de páginas impresas que son, en palabras de la curadora de la muestra Carla Sagástegui, "retrato de una sociedad que prefiere la parodia de la realidad a la ficción".

"Yo la percibo como una especie de sueño utópico, de terquedad de unos autores por lograr profesionalizar y desarrollar el género en un país donde la historieta no produce dinero por sí solo", agregó a Efe Sagástegui, responsable de la exposición "La historieta peruana", que hoy se inauguró en la Casa de la Literatura Peruana.

Esta historia se inicia en 1887 con el cuento existencial de un pollito, el primer cómic que se conserva, obra de Armando Lazarte para el proyecto "Grabados Epigramáticos", y donde abundaba la sátira dentro de la corriente tradicionalista.

Tras estos primeros intentos llega a Perú la influencia del "modernismo", que cambió la línea de dibujo e introdujo la actualidad en la historieta hasta el punto de que el por entonces presidente Augusto Leguía llegó a convertirse en uno de los principales personajes.

Destaca en esta época, primeras décadas del siglo XX, la revista "Monos y Monadas", creada por Julio Málaga Grenet, alumno de Lazarte y máximo exponente del modernismo peruano.

Para Sagástegui, es una de las etapas de esplendor de las revistas ilustradas en Perú, en la que la sátira no tiene límites y encuentra en el Gobierno y la Iglesia sus principales víctimas, como demuestran historietas en las que, por ejemplo, cucarachas se metamorfosean en obispos, y donde abundan personajes como "Fray K. Bezón".

Esta etapa cuenta incluso con invitados de lujo, como el reconocido escritor peruano Abraham Valdelomar, uno de los más cercanos colaboradores de Málaga Grenet.

También comienzan a aparecer historietas que cumplen funciones informativas, como aquella que cuenta la histórica evasión de varios presos políticos de la cárcel del Panóptico, y que es otro de los tesoros de la exposición.

Hasta 1947 no aparece sin embargo el que será el primer personaje de tira cómica con continuidad: Pachochín, un personaje que se caracteriza, según Sagástegui, por "tener mucha paciencia" y que una vez más tiene los rasgos de un presidente de la República: José Luis Bustamante y Rivero.

Precisamente, la siguiente revolución en la historieta peruana, y la que permitió dar el salto hacia la profesionalización del medio vino desde el Estado, cuando el General Manuel Odría decidió que las tiras cómicas extranjeras que se publicaban en los diarios de la época debían dar paso a héroes peruanos.

Precisamente, la fecha exacta en que se inició este proceso de cambio, el 12 de septiembre de 1952, ha sido escogida para celebrar el Día de la Historieta Peruana.

Fue así como, con el trabajo de Rubén Osorio "Osito", alumno del norteamericano Will Eisner, y Hernán Bartra "Monky" como máximos exponentes, el Pato Donald dio paso a superhéroes como Juan Santos, protagonista de "La cadena de oro", quien perseguía a aquellos que querían robarse los tesoros nacionales.

"Esta etapa tiene un discurso nacionalista a favor del Gobierno y lo que intentan es replicar este modelo ideológico norteamericano, que busca generar unidad y nación entre los lectores, era divulgación ideológica", señala Sagástegui.

Durante la dictadura de Julio Velasco Alvarado que se inició en 1968, Osorio y Bartra pasarán a convertirse en los hombres elegidos por el régimen para dirigir toda la producción nacional de historietas.

Aparecerán entonces otros grandes clásicos peruanos como "Supercholo", que evolucionó durante años hasta llegar en los 80 al espacio.

La exposición de la Casa de la Literatura se detiene en esas fechas de finales de los 60, un momento en el que para Sagástegui, ya están sentadas las bases de la profesión en Perú y cuando el país vivirá un "cambio cultural muy grande" que también afectará a la historieta.

Hasta entonces son 80 años de historieta, un retrato perfecto de la historia y el humor peruanos.
fuente ADN

1 comentario:

  1. ¿De qué feche a qué fecha estará abierta la exposición y en qué horarios?
    Gracias.

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