La respuesta es un gran SI
Estas increibles imagenes del muy talentoso artista argentino Ciruelo no sólo son la prueba, sino que junto a su gran amigo y editor Javier Doeyo, se les ocurrió montar un espacio cerca a la playa argentina, donde entre árboles y edificios hechos en piedra, habitarán por este verano los dragones, mágicamente representados en los numerosos libros de Ciruelo.
Además para que la cosa no quede corta de fantasía, todas las publicaciones de Historietas Argentinas, editorial de Javier Doeyo, estan tambien presentes, con autores de la talla de Solano Lopez, Trillo, Altuna, Breccia y toda la constelación de grandes de la historieta argentina.
Este es el lugar, una verdadera cuernocopia de fantasía y magia, una especie de punto de intercambio dimensional o puerta a otros mundos. En en la foto, ese personaje barbudo, que parece una mezcla de mago loco, yeti y bárbaro de leyenda, no es otro que Javier.
Ana Yebra, otra complice en esta aventura, nos invita y dice como llegar al lugar
"Para los que anden este verano por Gesell, Mar de las Pampas o cercanías...PASEN POR NUESTRO LOCAL!!
Es en Mar de las Pampas, en una de las galería que se llama "Pasaje Sureño" (atrás de La Pinocha). El local es un gazebo que dice CIRUELO (el sr de los dragones), al lado de la pizzería Nativa. Los esperamos!!! "
Si andan por alla no pierdan la oportunidad de hacerse con un magnífico tesoro de aquellos resguardados por dragones.
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¡Me encantan los dragones! ¿será porque soy dragón en el horóscopo chino?. Me encantaría encontrarme con uno en el mar. Me gusta la alianza entre realidad y ficción. ¡Bellas ilustraciones!
ResponderBorrarAprovecho de invitarte a:
Http://www.elsurnuestro.blogspot.
com
Allí estamos realizando un pequeño ejercicio de identidad latinoamericana que quizás te interese.
Te dejo un saludo fraterno desde el confín austral.
Hey Chiqui! Gracias por la nota! Y no te olvides que además de un bosque increíble de pinos, altos médanos forestados y un mar apacible, la orden del día son los suculentos asados regados siempre por algún exquisito champán. Esto es vida, amigo, esto es vida!
ResponderBorrarUn abrazo
Javier