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martes, 7 de junio de 2005

EL PATO DOLLAR (artículo)



EL PATO DOLLAR
Donald Fauntleroy Duck, el pato más famoso del mundo –apártate Lucas-, se encuentra a punto de cumplir años. Irascible, ininteligible e impropio como ingrediente para un criollo arroz con pato, poco a poco ha ido siendo superado por nuevos productos Disney, pese a su ganada fama. ¡Como si con el paso del tiempo recién hubieran caído en cuenta de que al ánade no se le entiende cuando habla!


ALGO SE PUDRE EN DINAMARCA

Ariel Dorfman y Armand Mattelart son sólo una triste anécdota en las aventuras de Donald. Su libro, “Para leer al pato Donald”, esta lleno de fantasías sociológicas e intrigas de conspiración sólo comparables a las historias que suceden dentro de los Comics. Esto pasó en el Chile de Allende. El Chile a que Milanés cantara Yo pisare las calles nuevamente... Como se comprenderá, las acusaciones no bajaban de “agente de penetración imperialista en Latinoamérica”; en el Perú de la “primera fauce” fue deportado junto a Santana por “contra” y en Dinamarca se le expulsó porque el muy inmoral no llevaba la parte inferior de la ropa, y por haber hecho perder el tiempo a Daisy-la pata novia- sin que el plumífero se le ocurriera pasar por el registro matrimonial. ¡Habráse visto!
Para Walter Elías Disney, Donald era “the Gable of our stable” (el Gable de nuestro establo). Un galán que protagonizó más películas que el mismo ratón Mickey, a no dudarlo-aun apareciendo como el pobretón de la familia-, ni el Tío Rico ha llevado para la compañía tantos dólares como él.

PATOAVENTURA

Cuenta la leyenda que Walt se encontraba escuchando un programa radial en el que el actor Clarence Nash hacia una serie de imitaciones de animales rematando su acto con un cuento narrado por la voz de una patita. Al oírlo, disney grito ¡Ya tenemos la voz del pato! Hacia el otoño de 1933, Clarence Nash era contratado para prestar su voz a un pato alto y anguloso, de pico largo y patas semejantes a una rama seca.
Siguiendo la tradición de la mayoría de actores famosos de Hollywood, Donald no nació como estrella. Por el contrario, su primer papel que le fuera otorgado el 9 de junio de 1934 fue secundario. Se trataba del corto animado The Simphonies, adaptación de la fábula de Esopo, La gallinita sabia. En el hacia el rol de un pato despreocupado y holgazán. En septiembre del mismo año aparecía una versión dibujada por Altallaferro, aunque existe una anterior,realizada por Dick Huemer y Art Babbitt. Cómo, ¿y Disney? Bueno, el daba el trabajo a los artistas ¡que!, ¿No les parece suficiente para filmarlo como propio?( Lo siento; cualquier reclamo,con San Pedro).

Hasta aquí,lo que parece ser la historia común y silvestre de un pato, se transformaría en un negocio de muy buenos dividendos. Gracias a su personalidad neurotica, Donald se convirtió enel favorito de la fauna creada por la Cia Disney .Aun por encima de Mickey. Mientras el ratón representaba los nobles sentimientos, Donald era vanidoso, colérico, agresivo, perverso y lujurioso. Grosso modo, formaba una caricatura promedio, expuesto a una vida llena de frustraciones, a la que respondiacon agresividad.

Para 1936, la primera película bajo su nombre, Donald y Pluto, causaba furor, razón suficiente para que estela rizara una larga serie de largometrajes. Es el único personaje que aparece en cuatro filmes que no son adaptaciones de cuentos, sino historias preparadas parasu lucimiento: El dragón reacio, Saludos amigos, los tres caballeros y Recreo y fantasía gratis.

CARL BARKS Y EL CAPITAL

En 1942, el dibujante animador Carl Barks y Jack Hannah (quien luego dirigiría muchos filmes de Donald) adaptaban un frustrado guión para largometraje en su primer comicbook. Dichas historietas aparecieron en paralelo con las tiras cómicas de los suplementos dominicales de prensa. Barks fue el hacedor de Patolandia, además del Tío Rico (Uncle Scrooge), personaje basado en el relato de Dickens, Canción de Navidad, luego creería a Glad con suerte y a los populares Chicos malos.

Historias de ritmo trepidante, guiones redondos y dibujos llenos de detalles simpáticos e inusuales elevarían a nivel de clásicos los comías dibujados por Barks. Este, nacido en Oregon el 27 de marzo de 1902, ingreso a la compañía. Disney como animador en 1935. Mas tarde, paso al Departamento de Guiones.De los años 42 al 65,Barks dibujo y escribió cientos de historietas. El reconocimiento de su obra ha permitido desencadenar una gran fiebre entre los coleccionistas, quienes pueden pagar, tranquilamente, cincuenta mil dólares por una litografía original del autor, según la revista Wizard. Hay reediciones constantes de toda su obra y deben ser millones de dólares obtenidos por los subproductos derivados del personaje desde su aparición. Tanto, que ni la mítica fortaleza, donde el Tío Rico almacena su dinero, alcanzaría a guardar.


Javier Prado

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